El 7 de diciembre, se celebró la quinta reunión de la Comisión Bilateral Cuba-EE.UU., con la participación de delegaciones presididas por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, y la secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Mari Carmen Aponte, respectivamente.
Se revisaron los acuerdos de la cuarta Comisión Bilateral, celebrada el 30 de septiembre en Washington, se definieron los nuevos pasos que ambas partes se proponen dar en las próximas semanas y se realizó un balance del trabajo acometido desde septiembre de 2015, en que tuvo lugar la primera reunión de este mecanismo de seguimiento a los vínculos entre ambos países.
Se reconocieron los avances registrados en los ámbitos diplomático y de la cooperación en temas de interés común, entre ellos, la concreción de visitas de alto nivel; la adopción de un nuevo acuerdo en materia de salud, específicamente para la colaboración en el área del control del cáncer; la reanudación de los vuelos regulares de los Estados Unidos a La Habana; la realización de encuentros técnicos sobre seguridad aérea y de la aviación, salud, protección del medio ambiente, hidrografía y otros asociados a la aplicación y el cumplimiento de la ley; y la celebración de diálogos sobre asuntos de interés bilateral y multilateral, como los derechos humanos, y el desarme y la no proliferación.
La parte cubana insistió en que a pesar de las medidas positivas adoptadas por el gobierno estadounidense, su carácter limitado y la persistencia del bloqueo han impedido mostrar resultados significativos en el área económico-comercial. Por ello, reiteró que para que Cuba y los Estados Unidos puedan tener relaciones normales, será esencial que se levante el bloqueo.
Por otra parte, para avanzar en la normalización de las relaciones, deberá devolverse el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo y tendrán que eliminarse otras políticas injerencistas y lesivas a la soberanía cubana, todavía vigentes.
Para las próximas semanas, las delegaciones de los dos países acordaron trabajar en la organización de nuevas visitas de alto nivel; avanzar en la negociación y eventual suscripción de varios acuerdos de cooperación en esferas como sismología, meteorología, áreas terrestres protegidas, contaminación marina por derrames de hidrocarburos, aplicación y cumplimiento de la ley, búsqueda y salvamento y la delimitación de la Dona Oriental en el Golfo de México; celebrar encuentros técnicos sobre aviación y entre Tropas Guardafronteras de Cuba y el Servicio de Guardacostas de EE.UU.; así como desarrollar las reuniones de los grupos de trabajo sobre temas regulatorios, energía, comercio e inversiones y propiedad intelectual que forman parte del Diálogo Económico Bilateral.
Al hacer el balance de la labor de la Comisión Bilateral desde su creación, ambas partes reconocieron la utilidad de este mecanismo para encontrar solución a problemas que afectan los vínculos entre los dos países, promover la cooperación bilateral en áreas de beneficio mutuo y avanzar en el proceso de mejoría de las relaciones. (Cubaminrex)