COMUNICADO DE PRENSA
Ginebra, 11 de diciembre de 2017: El pasado 8 de diciembre concluyó de forma exitosa la Reunión de los Estados Parte de la Convención sobre Armas Biológicas.
Tras intensas negociaciones sostenidas por espacio de sólo una semana, los Estados Parte de este instrumento jurídico lograron acordar un programa de trabajo de la Convención para el período 2018-2020.
El resultado más relevante alcanzado por el Movimiento de Países No Alineados fue la creación de una Reunión de Expertos que con una frecuencia anual desde el 2018 hasta el 2020, considerará posibles medidas legales adicionales para el fortalecimiento institucional de la Convención.
La delegación cubana participante en la reunión impulsó la identificación de tales medidas legales adicionales a la Convención, teniendo en cuenta la importancia de promover el libre intercambio o empleo de agentes biológicos, materiales, equipamiento e información con fines pacíficos. Cuba también abogó por la identificación de un mecanismo de solución de controversias en el ámbito de la Convención cuando algún Estado deniega de manera injustificada el acceso a agentes biológicos, materiales, equipamiento e información con fines pacíficos, creando obstáculos al desarrollo de los países del Sur en los campos de la biotecnología, la ingeniería genética, la microbiología y otras áreas relacionadas.
Cabe recordar que desde el año 2001 fueron interrumpidas de manera injustificada por los Estados Unidos, las negociaciones para acordar un Protocolo jurídicamente vinculante a la Convención. Dicho Protocolo hubiera sido una medida legal importante para, entre otros aspectos, disponer medidas de verificación en el cumplimiento de la Convención.
Tras 16 años, la recién creada Reunión anual de Expertos sobre el fortalecimiento de la Convención, constituye un espacio para reiniciar los debates sobre posibles medidas adicionales legales en esta esfera del desarme.
La delegación cubana estuvo conformada por el Embajador de Cuba en Ginebra Pedro Luis Pedroso Cuesta, la Consejera Claudia Pérez Alvarez y la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores Claudia Martínez Hernández.
La Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxinas y sobre su destrucción entró en vigor el 26 de marzo de 1975 y es vinculante hoy para 179 Estados.
Misión Permanente de Cuba en Ginebra