Declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
9 de septiembre de 2019
Hemos celebrado hoy el Segundo Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea, que constituye un nuevo paso de avance en el desarrollo de las relaciones bilaterales, particularmente en lo relativo a la instrumentación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), firmado hace dos años.
Apreciamos profundamente la exitosa visita a Cuba de la alta representante, Federica Mogherini, presidiendo la delegación de la Unión Europea a este Consejo Conjunto.
Hemos constatado que la celebración de los cinco diálogos políticos institucionales acordados, del primer Subcomité de Cooperación, y del Primer Comité Conjunto, han contribuido a esta evolución positiva.
Hemos coincidido en la importancia de estas acciones para la consolidación del acuerdo bilateral como marco regulatorio, confirmando que es posible construir espacios para el diálogo y la cooperación en beneficio mutuo, respetando nuestras diferencias.
Se ha ratificado una vez más, que el diálogo abierto y respetuoso, siempre bajo los principios de igualdad, reciprocidad y no injerencia, permite abordar cualquier tema y acercar o al menos entender mejor nuestras respectivas posiciones.
La Unión Europea es un importante actor internacional en materia de cooperación, con el cual realizamos proyectos relevantes en sectores de especial interés para Cuba, entre los que destaca el desarrollo de las fuentes de energías renovables, la agricultura, el enfrentamiento al cambio climático y la modernización de nuestra economía.
Coincidimos en la importancia de continuar desarrollando y ampliando progresivamente la cooperación, al existir potencialidades que puedan explotarse en beneficio mutuo, en otros sectores donde compartimos intereses y objetivos comunes. Hemos propuesto en particular desarrollar proyectos de cooperación triangular con terceros países del sur.
También desde el punto de vista comercial, la Unión Europea es un importante socio que Cuba aprecia. Hay también experiencias igualmente exitosas en materia de inversiones, las cuales pueden multiplicarse, de manera que la Unión Europea y sus Estados Miembros tengan una mayor y más efectiva participación en nuestro Plan de Desarrollo Económico y Social 2030 y otras perspectivas.
Agradecemos la tradicional posición de la Unión Europea de rechazo a la política de bloqueo de los Estados Unidos, así como más recientemente, a la aplicación del título III de la Ley Helms-Burton.
El bloqueo sigue constituyendo el principal obstáculo para el desarrollo de los vínculos económicos, comerciales, financieros y de inversión entre la Unión Europea y Cuba; y la aplicación extraterritorial de sus medidas afecta la soberanía y los intereses de los europeos, de sus compañías y ciudadanos.
Cuba otorga gran relevancia al papel de la Unión Europea como actor global y esperamos que pueda ejercer toda su capacidad e influencia, haciendo uso de los instrumentos a su disposición, o podría dotarse de otros, para preservar los intereses económicos y la soberanía, los intereses de sus personas naturales y jurídicas, ante la aplicación extraterritorial de las leyes estadounidenses.
Este Segundo Consejo Conjunto marca el inicio de un nuevo ciclo en el avance de nuestros vínculos bilaterales. Estamos seguros de que sus resultados contribuirán a la continuidad y profundización de las relaciones bilaterales, que cuentan con un desarrollo satisfactorio.
(Cubaminrex)