París, 9 de abril. El Comité Internacional de Bioética de la UNESCO (CIB) y la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología de la UNESCO (COMEST) emitieron una declaración conjunta titulada Covid-19: consideraciones éticas desde una perspectiva mundial.
Basados en la convicción de que las decisiones políticas deben estar éticamente inspiradas, guiadas y científicamente fundamentadas, los mencionados organismos resaltan la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre política, ciencia, ética y derecho y centrado en la necesidad común y la responsabilidad compartida encontrar medidas para superar esta crisis.
El IBC y COMEST hacen un llamado a promover la cooperación internacional y la solidaridad y subrayan la responsabilidad de los países ricos de ayudar a las naciones en desarrollo durante este tiempo de emergencia internacional para la salud pública.
Alertan que las medidas de protección nacional extremas no deben perjudicar la colaboración internacional en la lucha contra la pandemia ni instigar o perpetuar la xenofobia y la discriminación. Resaltan que constituye un deber ético construir solidaridad y cooperación en lugar de encontrar refugio en la exclusividad y el aislamiento. Expresan que en este momento, cuando la mayoría de las sociedades se rigen por modelos económicos que recompensan la competencia, debemos recordar que, como seres humanos, somos una especie que sobrevivió y progresó gracias a la cooperación.
En la declaración, se subraya la responsabilidad de los gobiernos para garantizar un sólido sistema de salud pública y se hace un llamado a las responsabilidades colectivas para la protección de los sectores vulnerables y la necesidad de evitar cualquier forma de estigmatización y discriminación, tanto verbal como física.
En el enunciado se resalta el valor de la información pública y que esta sea precisa, transparente, oportuna y honesta, en un contexto marcado por el auge de la circulación de noticias falsas en las redes sociales.
Igualmente, destacan que la transparencia, el intercambio de datos y los beneficios de la investigación para todos los seres humanos deben ser reconocidos como valores centrales. En este sentido, hacen un llamado a coordinar los esfuerzos internacionales en los estudios y tratamientos sobre el Covid-19 y a que la investigación en estas circunstancias no se realice únicamente con fines de lucro.
Como organismos asesores internacionales en el campo de la bioética y la ética de la ciencia y la tecnología, el CIB y la COMEST sentencian que en el contexto de esta desafiante pandemia es de suma importancia una perspectiva de bioética y ética de la ciencia y la tecnología enraizada en los derechos humanos.
Misión Permanente de Cuba ante la Unesco