Francia, 21 de octubre. En los últimos días, a través de la representación diplomática cubana en la sede de la UNESCO, han ido llegando numerosas y crecientes muestras de solidaridad y respeto para la familia y pueblo cubano, por la lamentable noticia del fallecimiento de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO desde 2002.
Desde América Latina y el Caribe la tristeza es grande y así lo han hecho saber diversos de sus representantes en la sede, entre ellos, los de República Dominicana, Bolivia, Venezuela, Colombia y El Salvador, con mensajes enviados de solidaridad y reconocimiento a la “extraordinaria bailarina cubana, por su valiosa contribución al desarrollo del ballet clásico mundial”.
Colegas de otras regiones también expresan a los delegados cubanos su pesar por la lamentable pérdida, destacando muchos la satisfacción de “haberla visto bailar” en diversos escenarios, entre ellos el de la UNESCO, hace ya varias décadas.
Personal de la Secretaría, por su parte, también se ha sumado a esta reacción mundial de respeto. Varios de sus representantes estuvieron presentes en la función única del Ballet Nacional de Cuba en la sala 1 de la UNESCO, en la década de los setenta, cual recuerdan con mucho cariño y admiración.
La subdirectora general Nada Al-Nashif en breve intercambio con la Delegada Permanente de Cuba, Embajadora Dulce Buergo Rodríguez, trasladó sus condolencias, al tiempo que celebró el “enorme privilegio de haberla podido ver en el escenario”, en ocasión de una presentación del Ballet Nacional en Francia.
Delegación Permanente de Cuba ante la Unesco