Nueva York, 16 de julio de 2024.- El Embajador Yuri A. Gala López, Encargado de Negocios a.i. de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, intervino, este martes, en el debate conjunto de la Asamblea General de la ONU sobre el informe anual de la Comisión de Consolidación de la Paz correspondiente al año 2023 y el informe del Secretario General de la ONU sobre el Fondo de Consolidación de la Paz.
Gala López subrayó la importancia de un debate sobre la paz ante el genocidio que acomete Israel, la Potencia Ocupante, contra el pueblo palestino, ante los ojos del mundo. Añadió que ello se inserta en un contexto internacional en el que persisten conflictos bélicos, guerras no convencionales y frecuentes violaciones de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, como la injerencia en los asuntos internos de los Estados, incluido mediante tentativas de cambios de régimen; la imposición de medidas coercitivas unilaterales; y la promulgación de listas y certificaciones unilaterales políticamente motivadas, como la lista de Estados Unidos sobre Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
El Embajador expresó que, una paz sostenida y duradera precisa de la erradicación de las causas raigales de los conflictos, en particular de los problemas del desarrollo social y económico que afectan a nuestras naciones, en especial a las del Sur, como consecuencia del injusto orden internacional vigente.
En relación con la consolidación y el sostenimiento de la paz, el Encargado de Negocios a.i., recordó también que los gobiernos nacionales tienen la responsabilidad principal en la implementación de estrategias para ello. Reiteró que el papel de las Naciones Unidas es asistirlos en sus esfuerzos en ese sentido, sobre la base del consentimiento del Estado receptor y del respeto a la titularidad y prioridades nacionales y dentro del marco de las funciones y los mandatos otorgados a sus órganos, de conformidad con la Carta de la Organización y con pleno respeto del Derecho Internacional.
El Embajador concluyó su discurso reafirmando el compromiso permanente de Cuba con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, abogando por desterrar para siempre todo discurso de odio y el uso y la amenaza del uso de la fuerza.