Cuba celebra el 26 de Julio el Día de la Rebeldía Nacional, en conmemoración de los 71 años del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, hecho que tuvo lugar el 26 de julio de 1953 cuando un puñado de 160 jóvenes comandados por Fidel Castro, conocidos como la Generación del Centenario, -por cumplirse ese entonces los cien años del natalicio de José Martí- asaltaron los dos principales destacamentos militares del ejército y del gobierno de Fulgencio Batista y dieron origen a la lucha guerrillera contra la dictadura.
En esos días el líder cubano, Fidel Castro, arengó a los combatientes al asalto armado de los bastiones militares de la dictadura: “Compañeros: Podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras !óiganlo bien, compañeros!, de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto de lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante”. La vida determinó que la gesta del Moncada terminara en una derrota militar, pero en un triunfo político del movimiento. Derrota que significó la pérdida de valiosas vidas entre los combatientes populares, el encarcelamiento y la tortura en las mazmorras de Batista y el exilio de un puñado de líderes revolucionarios. El triunfo significó el conocimiento del pueblo cubano acerca de los propósitos del movimiento 26 de julio y sus dirigentes, reivindicaciones populares que marcaron el derrotero de la lucha armada insurreccional que concluyó con el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959.
En Ecuador la fecha histórica tuvo como conmemoración un acto organizado por diversas organizaciones solidarias y amigas de la Revolución Cubana. La jornada dejó ecos políticos y culturales significativos. El ejemplo de un pueblo que decide tomar su destino en sus manos, la decisión de cambiar el curso de una historia de oprobio e injusticia, el empoderamiento de una generación de jóvenes, hombres y mujeres pioneros de la liberación de su país, a manos de la dictadura militar sostenida por el régimen político del gobierno y la mafia norteamericanos en la isla caribeña.
En su intervención, Lenin Reyes, Presidente de la Coordinadora Ecuatoriana de Amistad y Solidaridad con Cuba, destacó: “En los años 50 el nivel de lucha estaba en el punto de la insurrección armada del pueblo. Las contradicciones generadas por gobiernos carcomidos por la corrupción y el entreguismo al imperialismo estadounidense, consumaron la paciencia del pueblo cubano, estaban dadas las condiciones objetivas para el inicio de la revolución social. El asalto a los cuarteles no fue un acto aventurero, ni impulsivo, ni espontáneo, fue un acto planificado, organizado, que formaba parte de una estrategia revolucionaria concebida y ejecutada por Fidel Castro, abogado, con solo 27 años de edad. La salida a la crisis que aquejaba al pueblo cubano consistía en el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista y el establecimiento de un gobierno popular”.
El Encargado de Negocios de Cuba en Ecuador, Wladlimir González F, expresó: “El objetivo inmediato del asalto a la segunda fortaleza militar de la dictadura de Batista, era armar a las masas y convocar a la huelga general de todo el pueblo. Se intentó provocar el levantamiento de una de las provincias más importantes de Cuba, y si esto fracasaba se daría paso al alzamiento en la montaña con las armas tomadas de los cuarteles asaltados”.
La mujer en el Moncada
Acápite aparte merece la participación de la mujer cubana en la gesta del 26 de julio. Dispuestas a servir de apoyo logístico en la consecución de recursos para el combate, fondos económicos, vituallas, asistencia médica, entre otras tareas, la mujer cubana termina combatiendo de igual a igual junto a sus compañeros de armas. Notable es la intervención de la mujer en la creación de células clandestinas del Movimiento 26 de Julio, grupos guerrilleros en montañas y llanos, en los cuales las mujeres bayamesas dieron un paso adelante demostrando tenacidad y gran valor, y donde también ayudaron con todo tipo de recursos destinados a la Sierra Maestra. Entre ellas la de Carmen Salcedo, Hermelinda Áreas, Fela Luisa Castro, Clara Rubio, Flora Mirabal, Dania Barrios, Elba Guerra, Coralia Reyes, Eida Hernández, Dulce Serrano, Milagro Joa y otras, destacándose también en la confección de brazaletes y banderas para el 26. Muchos historiadores han investigado a figuras importantes de la revolución como Fidel Castro Rus, Raúl Castro Rus, Camilo Cienfuegos Gorriarán, Ernesto Guevara de la Cerna (Che), entre otros. Con relación a la participación femenina en la revolución, algunos investigadores han escrito biografías de algunas mujeres importantes y conocidas de la revolución como Vilma Espín Guillois y Celia Sánchez Manduley.
Emma Ortega, Presidenta de la Asociación de Mujeres Nela Martinez, señaló: “Las mujeres se integraron a la lucha clandestina y combatieron igual que los hombres y junto a ellos, por la libertad, la justicia, la soberanía y la verdadera independencia, por el derecho a regir los destinos del país sin injerencias del amo imperialista. En los días previos, no pocas mujeres se involucraron en labores de preparación de esta hazaña, entre ellas estaban Elena Rodriguez, Natalie Revuelta, Delia Torres y Lolita Pérez.
El 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional, representa la gesta del pueblo cubano cuando toma la historia por asalto, iniciando un camino de emancipación del imperialismo norteamericano que no ha cesado, desde hace 60 años, de hostigar ese proceso con el criminal bloqueo económico y político contra la isla de Cuba y su gobierno revolucionario.
Tomado de La Palabra Abierta