COMUNICADO DE PRENSA
Ginebra, 31 de mayo de 2018. Durante su intervención en ocasión de la sesión de solidaridad con los trabajadores y pueblo de Palestina como parte de la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, el Embajador y Representante Permanente de Cuba, Pedro Luis Pedroso Cuesta expresó que la comunidad internacional ha sido siempre inequívoca en el reconocimiento a los derechos inalienables del pueblo palestino, el rechazo a la ocupación ilegal de los territorios árabes por Israel, y en la condena a las violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, cometidas por la potencia ocupante.
Seguidamente, Pedroso Cuesta afirmó que Israel desconoce las normas y estándares establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en materia de derecho del trabajo y seguridad social. Acotó que genera extrema preocupación el cuadro de opresión, discriminación, explotación y negación de derechos a que están sometidos los trabajadores palestinos, lo que impide que puedan disfrutar de un trabajo decente y de una vida digna.
En sus palabras el representante cubano se refirió a la Memoria del Director General de la OIT y subrayó: "la ocupación afecta profundamente la vida cotidiana de los hombres y mujeres palestinos que tratan de ganarse la vida; así como la continuación de la expansión de los asentamientos israelíes obstaculiza el desarrollo y menoscaba el empleo y los medios de subsistencia de los palestinos".
El diplomático consideró que la violenta represión de Israel contra las poblaciones palestinas en los territorios ocupados, impide el ejercicio de los principios y derechos fundamentales del trabajo; constituye un obstáculo mayúsculo para la realización con normalidad de las actividades laborales, así como un freno para el desarrollo, el mercado laboral y el crecimiento económico. Ante los desplazamientos forzados, el desalojo, las prácticas colonizadoras, los incesantes ataques y el acorralamiento, sobrevivir es la única opción que tienen los palestinos para poder trabajar.
Frente a la gravedad de esta situación, aseveró que la defensa de la causa del pueblo palestino debe ser más que nunca antes un esfuerzo colectivo; al tiempo que reiteró la más enérgica condena a las bárbaras agresiones israelíes contra el territorio palestino ocupado y llamó a la comunidad internacional a movilizarse para exigir la retirada inmediata de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, la liberación incondicional de los prisioneros, el cese del terrorismo de Estado israelí y de las violaciones de los derechos humanos del pueblo palestino.
Por último, el representante cubano en Ginebra, exigió el respeto a los derechos inalienables del pueblo palestino -incluido el establecimiento de un Estado independiente y soberano, con su capital en Jerusalén Oriental, enmarcado en las fronteras previas a la ilegal ocupación de 1967- como única vía para alcanzar una paz justa y duradera para todos los pueblos de esa convulsa región.
Misión Permanente de Cuba en Ginebra