Nueva York, 7 de octubre de 2019. La delegación cubana intervino hoy en el Debate General de la Segunda Comisión de las Naciones Unidas, en su 74 periodo de sesiones, donde expresó su propósito de contribuir a la eliminación de los obstáculos, brechas y desafíos que, en materia de desarrollo, afronta la comunidad mundial y que afecta especialmente a los países más vulnerables, en particular los países africanos, los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral, los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países y pueblos sometidos a ocupación extranjera; así como las dificultades específicas a que se enfrentan los países de ingresos medios.
En dicho escenario, la Embajadora Ana Silvia Rodríguez Abascal, Representante Permanente Alterna de Cuba ante las Naciones Unidas, denunció la imposición de medidas coercitivas unilaterales, incompatibles con el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas; y en específico, el ilegal, inmoral, criminal e injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra la isla, el cual se ha recrudecido este año con la activación del Título III de la Ley Helms Burton.
Cuba, agregó, ha resistido el impacto de la aplicación de estas medidas, rechazadas por la comunidad internacional; mientras su pueblo continúa la consecución de su Plan de Desarrollo hasta el 2030, con el fin de construir una nación socialista independiente, soberana, próspera, democrática y sostenible, alineada perfectamente con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
La también Encargada de Negocios a.i., evidenció que la plena y oportuna implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no será posible mientras persistan acciones unilaterales, proteccionistas y excluyentes que sólo promueven intereses estrictamente nacionales, en detrimento de las necesarias soluciones globales y multilaterales a los problemas y desafíos que enfrenta la humanidad, en particular el mundo en desarrollo.
Ilustró como existen los recursos, la tecnología y la capacidad para revertir los problemas de desarrollo, pobreza, exclusión y desigualdad social en el mundo. Mientras ha faltado la voluntad política y el compromiso de los Estados más poderosos para honrar sus compromisos internacionales.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas.