Cuba denuncia los intentos irresponsables de recurrir a la violencia y la desestabilización, con el objetivo de producir un golpe en Venezuela
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores
El domingo 28 de julio de 2024, el pueblo venezolano expresó su voluntad de que el compañero Nicolás Maduro Moros continúe siendo su Presidente y decidió a favor de la defensa de la paz, la independencia y la libre determinación de su Patria.
Frente al acoso imperialista, la intromisión externa, la manipulación mediática, política y la arremetida oportunista de las oligarquías y sus representantes, el pueblo venezolano decidió mantener su apoyo mayoritario a la opción que fundó el Comandante Hugo Chávez Frías y que se ha sostenido frente a amenazas y la agresión externa, bajo el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro Moros, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus partidos aliados.
El pueblo bolivariano y chavista derrotó en períodos recientes la violencia de grupos paramilitares alimentados desde el exterior que enlutaron a muchas familias venezolanas, los intentos de magnicidio, las incursiones armadas de mercenarios y la imposición de un supuesto presidente sin autoridad ni legitimidad alguna. Resistió las medidas coercitivas unilaterales, el sabotaje económico, entre otras acciones dirigidas a subvertir el orden interno constituido.
Denunciamos que, con el pretexto de no reconocer los resultados oficiales del proceso electoral, en concertación de actores internacionales con sectores de la oposición interna y en desconocimiento de los poderes del Estado venezolano, se estimule irresponsablemente el regreso a la etapa del uso de la violencia y la desestabilización para propiciar un golpe contra los poderes del Estado que derroque al gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela.
Con ese propósito se reunió el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar las elecciones presidenciales de Venezuela, cuando esa organización carece de autoridad moral o legal para dirimir asuntos que solo atañen a los venezolanos.
Considerando el largo historial de la OEA al servicio del imperialismo estadounidense, de intromisión en los asuntos internos de Estados soberanos en nuestra región, el apoyo y promoción de golpes de Estado, dictaduras militares, represión y tortura ejercidas por gobiernos apoyados plenamente por Estados Unidos, no tiene fundamento que se analice allí un proceso interno como las elecciones realizadas en Venezuela.
El doble rasero con un claro sesgo ideológico del desprestigiado Secretario General, activamente involucrado en los hechos de violencia en Venezuela en el 2019, en el apoyo de un presidente autoproclamado sin ser electo por el pueblo y en la promoción del golpe de Estado en Bolivia en ese mismo año, por solo citar los acontecimientos más recientes, serían suficientes para descalificar la maniobra celebrada hoy en Washington.
De manera insólita y sin apego al ordenamiento interno de la República Bolivariana de Venezuela ni de otra nación, Estados Unidos y algunos miembros de la OEA trataron de imponer en su Consejo Permanente, una resolución que instaba a la autoridad electoral venezolana a recontar los votos ejercidos el domingo 28 de julio, con la observación de organizaciones internacionales, demanda que no se le hace a ningún país.
Sin embargo, la actitud digna de un grupo de países impidió que se aprobara el documento injerencista.
Un conflicto de envergadura en Venezuela, como algunos parecieran estimular en contraposición a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, tendría consecuencias impredecibles muy negativas para toda la región. El 14 de julio de 2017, el General de Ejército Raúl Castro Ruz advirtió: “quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia”.
Reiteramos el firme apoyo y solidaridad de Cuba con el Gobierno bolivariano que lidera el compañero Nicolás Maduro Moros y la unión cívico-militar del heroico pueblo venezolano.
Cuba Denounces Irresponsible Attempts to Resort to Violence and Destabilization Aimed at Perpetrating a Coup d'État in Venezuela
Statement by the Ministry of Foreign Affairs
On Sunday, July 28, 2024, the Venezuelan people expressed their will for Comrade Nicolás Maduro Moros to continue as their President and affirmed their commitment to defending the peace, independence, and self-determination of their Homeland.
In the face of imperialist harassment, external interference, media and political manipulation, and opportunistic attacks from oligarchies and their representatives, the Venezuelan people chose to uphold their overwhelming support for the option established by Commander Hugo Chávez Frías. This choice has endured despite threats and external aggression under the leadership of President Nicolás Maduro Moros, the United Socialist Party of Venezuela (PSUV), and its allied parties.
Recently, the Bolivarian and Chavista people have overcome the violence of paramilitary groups funded from abroad, which has caused mourning for many Venezuelan families, assassination attempts, armed incursions by mercenaries, and the imposition of an illegitimate president. They have resisted unilateral coercive measures, economic sabotage, and other actions aimed at undermining the established internal order.
We denounce the irresponsible promotion of a return to violence and destabilization, under the guise of not recognizing the official results of the electoral process, coordinated by international actors and sectors of the internal opposition, and in disregard of the Venezuelan State's powers. This effort seeks to instigate a coup against the legitimate government of the Bolivarian Republic of Venezuela.
To this end, the Permanent Council of the Organization of American States (OAS) convened to analyze the Venezuelan presidential elections, despite lacking the moral or legal authority to adjudicate matters that exclusively concern Venezuelans.
Given the OAS's long history of serving U.S. imperial interests, interfering in the internal affairs of sovereign States in our region, supporting and promoting coups d'état, military dictatorships, and repressive regimes supported by the United States, there are no grounds for analyzing Venezuela's internal electoral process.
The double standards of the discredited Secretary General, who was actively involved in the 2019 violence in Venezuela, supported a self-proclaimed president lacking popular election, and promoted the coup d'état in Bolivia that same year—cited as recent examples—sufficiently disqualify today's maneuver in Washington.
In an unprecedented and legally unfounded manner, the United States and some OAS members attempted to impose a resolution in the Permanent Council, urging the Venezuelan electoral authority to recount the votes cast on July 28 with international observation—a demand not made of any other country.
However, the principled stance of a group of nations prevented the approval of this interventionist document.
A major conflict in Venezuela, as some seem to encourage in opposition to the Proclamation of Latin America and the Caribbean as a Zone of Peace, would have unpredictable and highly negative consequences for the entire region. On July 14, 2017, Army General Raúl Castro Ruz warned: "Those who seek to overthrow the Bolivarian and Chavista Revolution through unconstitutional, violent, and coup-like means will bear a serious responsibility before history."
We reiterate Cuba's firm support and solidarity with the Bolivarian Government led by Comrade Nicolás Maduro Moros and the civic-military unity of the heroic Venezuelan people.
Havana, July 31, 2024.
(EmbaCubaEslovaquia-Cubaminrex)