Declaración de la delegación cubana en la reunión del Comité de Negociaciones Comerciales de la OMC,
Ginebra, 5 de marzo de 2018
Señor Presidente,
Mi Embajador se encuentra participando en otras reuniones también importantes en Naciones Unidas y me ha pedido realizar esta intervención en su nombre.
Le agradecemos por su informe y las consideraciones brindadas.
Esta es la primera vez que nos reunimos bajo este formato después de Buenos Aires, lo cual nos permite realizar una primera reflexión colectiva. Es evidente para todos que la Oncena Conferencia Ministerial no arrojó los resultados deseados, en particular sobre los temas pendientes de Doha que continúan pesando como deuda pendiente en la Organización.
Al mismo tiempo el trabajo debe continuar. A falta de una guía sobre muchas cuestiones, para mi delegación resulta fundamental la preservación y el respeto de los mandatos existentes, incluidos en las decisiones adoptadas por los Ministros en Bali y Nairobi. Todo ello está vigente hoy. La conclusión de los temas pendientes de Doha sigue siendo un desafío que debemos enfrentar hasta su total conclusión.
Por nuestra parte, estamos abiertos a escuchar ideas que faciliten superar cualquier escollo en el marco de los mandatos adoptados. Habría que ser muy cautos con nuevas premisas para que no desvíen su cumplimiento y, sobre todo, su diseño equilibrado.
La naturaleza multilateral de la OMC, creada hace más de 20 años, debe preservarse. Cuba aboga por el multilateralismo en cualquier foro internacional y no apoya enfoques fragmentados como las plurilaterales, máxime en esta Casa. Solo de forma colectiva y consensuada se pueden asegurar los intereses y las prioridades de todos. Es además la manera acertada de reconocer que somos diversos y que tenemos diferentes niveles de desarrollo. Es la oportunidad de tratar a los países conforme a sus necesidades y demandas, y de garantizar que nadie quede atrás.
Seguimos convencidos de que los temas pendientes de Doha merecen atención urgente. El mandato sobre Desarrollo ha sido respaldado por una alta representación de países en desarrollo y, en consecuencia, debe ser atendido de forma prioritaria. Coincidimos con sus palabras, Sr. Presidente, en este sentido. Estamos abiertos a un diálogo franco en la medida que no se dirija a anular o menoscabar el principio de Trato Especial y Diferenciado y sea contrario a su esencia y al mandato acordado.
Las cuestiones de la Agricultura, en particular las existencias públicas con fines de seguridad alimentaria y el mecanismo de salvaguardia especial, también disponen de claras decisiones ministeriales desde Nairobi. Por ello, damos alta importancia a la designación pronta del nuevo Presidente del Comité para que lidere estas labores y otros asuntos pendientes.
Estamos también comprometidos con el mandato reciente de Subsidios a la Pesca para que haya resultados concretos y equilibrados en la próxima ministerial, en cumplimiento del ODS 14.6.
El Programa de Trabajo de Comercio Electrónico de 1998 fue ratificado de forma unánime en Buenos Aires, lo cual es realmente un resultado loable. Estamos listos para contribuir a la revitalización de este mandato de carácter exploratorio y bajo su premisa multilateral.
Preocupan las divergencias que existen, incluso entre los propios interesados, sobre cómo abordar los llamados nuevos temas, ahora llamados iniciativas conjuntas. Consideramos que resulta prematuro, por esta y otras razones, que formen parte de las labores de negociación de esta Casa y reconocemos que requieren de consenso para ser incorporados en la agenda de la Organización, conforme acordaron nuestros Ministros en Nairobi.
Ratificamos nuestro compromiso de continuar trabajando por un sistema multilateral del comercio justo, equitativo y basado en reglas.
Antes de finalizar, deseamos suscribir la declaración formulada por Guyana en nombre del Grupo ACP y la que realizará Indonesia en nombre del G33.