Para quienes han tenido la experiencia de estudiar, trabajar o vivir en tierras otrora soviéticas, la frase nos llega acompañada de alegre música que instintivamente cantamos; resulta, junto con “Cuba eres mi amor”, una suerte de himno venido desde el otro lado del mar, a la amistad que fundaron nuestros padres, que cultivamos sus hijos y que sigue su tonada en la joven descendencia. Interpretada esta vez por estudiantes de la Facultad Lingüística de la Universidad Estatal de Belarús, fue entre aplausos de los presentes, la cortina sonora que dio inicio al emotivo acto realizado en homenaje a Cuba en la Casa de la Amistad de Minsk, República de Belarús, actividad que se celebra justo cuando nos encontramos en vísperas de la votación que se realizará en Naciones Unidas de la resolución de condena presentada por Cuba “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
La sala de actos estaba llena; algunos asistentes, incluso, de pie al final. Para alegría de todos, juventud y experiencia se dieron la mano con emoción sincera, para regalarnos a los cubanos que estábamos presentes, lo que para ellos Cuba significa. "Que las nuevas generaciones sean continuadoras de esta entrañable amistad que nos une a cubanos y belarusos", señaló en las palabras de inicio Anatoly Vasílievich Tolkachiov, Presidente de la Sociedad de Amistad Belarús -Cuba".
Elena Kárlovna Grinevich, profesora de la Facultad Lingüística, tomó el micrófono y con gran simpatía narró anécdotas de su estancia en Cuba en la década de los años 60, siendo una joven recién graduada como muchos de los presentes en el acto. La primera, su memorable encuentro con Fidel en la Universidad de Camagüey y otras, más cotidianas y no menos profundas sobre la amistad con compañeros y vecinos cubanos de entonces, las que acompañó con fotografías donde se le vio siguiendo una carreta de bueyes en un trabajo voluntario sembrando caña, como también exhibiendo hermosísimos aguacates que “nada tienen que ver con los pequeños y carísimos importados que se venden hoy en mercados belarusos”, aunque para ella –comentó- la papaya es la más deliciosa de las frutas cubanas y entre risas, alertó a los presentes, de que si visitan La Habana, pregunten mejor por su otro nombre: “frutabomba”.
Para Galina Anatolievna Drebezova, subdirectora del Centro de Consultas y Diagnóstico de Minsk, como profesional –dijo- lo más impresionante fue constatar la eficiencia del sistema cubano de atención a la salud de la población y sobre todo, los programas maternos infantiles que han garantizado el altísimo por ciento de natalidad infantil que ostenta Cuba a nivel mundial, “a pesar de no contar con grandes recursos como otras naciones, a pesar del bloqueo”, destacó. Y tomando como referencia los comentarios de Elena Karlovna, señaló que además de las hermosísimas e inigualables playas cubanas de arenas blancas, transparencias azules y tibias aguas caribeñas, los aguacates, los mangos y las naranjas fueron sus preferidos.
Román Nesterovich, joven periodista de la radio y televisión belarusas, quien asistió como invitado a la pasada edición de la Feria Internacional de Turismo FITCUBA 2018, realizó una presentación basada en fotografías captadas por él mismo en distintas locaciones cubanas, que utilizó para actualizar a los presentes del acontecer cubano desde su propia visión juvenil y con gran cariño hacia Cuba, en las que destacó no solo la belleza de su naturaleza marina, las ofertas turísticas existentes, sino también la calidez del trato de las personas, la música en sus calles, la alegría con que se desfiló el 1º de Mayo, y el ingenio de los cubanos para sortear las dificultades económicas y avanzar.
Poesías de José Martí y Nicolás Guillén fueron declamadas en perfecto español y exquisita traducción al ruso por alumnos y egresados de la Facultad Lingüística, seguidas de canciones y ritmos cubanos interpretados por estudiantes de la enseñanza media del Colegio Nº 91 “José Martí” de Minsk, quienes recrearon en el auditorio diferentes números musicales de autores cubanos.
Finalmente, tras las palabras de agradecimiento pronunciadas por el Embajador de Cuba, Juan Valdés Figueroa, quien llamó a continuar en la joven generación la hermosa tradición de amistad entre nuestros gobiernos y pueblos, llegó el cierre del acto del mismo modo en que empezó: musicalmente, con la interpretación de La Guantanamera de Joseíto Fernández y los versos sencillos de José Martí, en las voces de los estudiantes Nadiezhda Visgenevskaya, Tatiana Martinovich, Arkady Kosiak, Andrei Shestakov, y Zenia Korniushko en la guitarra, para entre rítmicos aplausos y voces de los presentes, corear juntos en la sala de la Casa de la Amistad, la más internacional de todas las canciones cubanas, el cuasi himno a la amistad con el mundo:
“Guantanamera, guajira guantanamera/
Guantanameeera, guajira guantanameeeeeraaaá”.
EmbaCuba Belarús