Ginebra, 8 de abril de 2024. Al concluir el 55º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Cuba mantuvo su activismo y liderazgo en este órgano y se ratificó como uno de los actores principales.
La delegación cubana contribuyó, desde una postura transparente, constructiva y balanceada, al tratamiento equilibrado de todos los derechos humanos durante esta sesión, que se desarrolló del 26 de febrero al 5 de abril, en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
El Viceministro Primero de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver Portal, encabezó la delegación de la isla caribeña al Segmento de Alto Nivel, en el que se expusieron los avances, retos y compromisos de Cuba en el ámbito de los derechos humanos.
En el marco de este período de sesiones, fue aprobado el informe del Grupo de Trabajo del cuarto Examen Periódico Universal de Cuba, que tuvo lugar en noviembre de 2023. En el proceso de adopción del informe, la abrumadora mayoría de los Estados, organizaciones de la sociedad civil y la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Cuba, elogiaron los resultados del país en los últimos 5 años, incluyendo en materia legislativa.
Durante las seis semanas de la sesión, la delegación cubana realizó alrededor de 54 intervenciones en debates generales, diálogos interactivos, mesas redondas, comentarios generales y explicaciones de votos. Denunció el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos como una violación sistemática y recrudecida de los derechos humanos del pueblo cubano.
En correspondencia con el activismo de Cuba en esta materia, la delegación cubana presentó tres resoluciones sobre el derecho a la alimentación; el mandato de la Relatora Especial sobre los derechos culturales; y las consecuencias de la deuda externa en los derechos humanos. Estas iniciativas recibieron el apoyo del Consejo.
Como parte del Movimiento de Países No Alineados, Cuba participó de forma activa en la negociación del proyecto de resolución sobre el negativo impacto de las medidas coercitivas unilaterales en los derechos humanos, que incluyó, por primera vez, un llamado a los Estados a abstenerse de la elaboración de listas ilegales y unilaterales, como la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, creada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Durante toda la sesión se mantuvo una enérgica denuncia a los crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza desde la intensificación del conflicto y se exigió un cese al fuego inmediato y duradero y la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones.
Cuba se sumó al consenso en numerosas resoluciones temáticas y votó a favor de la primera resolución del Consejo enfocada en proteger los derechos de las personas intersexuales.
Consecuente con su posición de principios respecto a resoluciones sobre países específicos, la delegación cubana se opuso a la politización, los dobles raseros y la aprobación de mandatos sesgados que no cuentan con el apoyo de los países concernidos.
La Mayor de las Antillas se ratificó como uno de los actores fundamentales del CDH y contribuyó con sus posiciones a la defensa de los intereses de los países en desarrollo, en un contexto marcado por la selectividad y la imposición de la confrontación por encima de la cooperación y el respeto al derecho internacional.
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