Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores
Cuba rechaza la decisión anunciada por el Presidente de los Estados Unidos de utilizar la Base Naval de Guantánamo para encarcelar a decenas de miles de migrantes que se propone expulsar por la fuerza. Es una muestra de la brutalidad con que ese gobierno actúa para supuestamente corregir problemas creados por las condiciones económicas y sociales de ese país, su propia gestión y su política exterior, incluida la hostilidad hacia los países de origen.
Muchas de las personas que Estados Unidos está expulsando o pretende expulsar son víctimas de las propias políticas de saqueo de ese gobierno y cubren necesidades laborales que históricamente han existido en la agricultura, la construcción, la industria, los servicios y otros sectores de la economía estadounidense. Otras son resultado de las facilitaciones fronterizas para entrar al país, de reglas selectivas y políticamente motivadas que los acogen como refugiados, y también del daño socioeconómico causado por medidas coercitivas unilaterales.
Una parte importante de ellos contribuye y ha contribuido a la economía de Estados Unidos. Tienen trabajo, vivienda, han creado familias y han planificado sus respectivas vidas en Estados Unidos.
El territorio donde se propone encarcelarlos no pertenece a Estados Unidos. Se trata de una porción de territorio cubano en la oriental provincia de Guantánamo, que permanece bajo ocupación militar ilegal y contra la voluntad de la nación cubana. Esa instalación militar es identificada internacionalmente, entre otras razones, por albergar un centro de tortura y detención indefinida, fuera de la jurisdicción de los tribunales estadounidenses, donde han permanecido hasta 20 años recluidas personas que nunca han sido juzgadas ni condenadas por delito alguno.
Su uso irresponsable generaría un escenario de riesgo e inseguridad en ese enclave ilegal y sus alrededores; amenazaría la paz y se prestaría a errores, accidentes y malas interpretaciones que podrían alterar la estabilidad y causar graves consecuencias.
La Habana, 29 de enero de 2025
(Cubaminrex)