Con motivo del Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, Cuba reafirmó su compromiso inquebrantable con la solidaridad y la cooperación internacional como pilares esenciales de su política exterior.
En su declaración, el Representante Permanente de la Misión de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajador Ernesto Soberón Guzmán, destacó la plena vigencia del Plan de Acción de Buenos Aires y de los documentos finales de Nairobi y BAPA+40 (Plan de Acción de Buenos Aires +40, por sus siglas en inglés), en un contexto mundial marcado por crisis múltiples, pobreza, desigualdad, conflictos geopolíticos, inseguridad alimentaria, cambio climático y los desafíos del injusto orden económico internacional.
El diplomático cubano denunció que, en vez de promover la cooperación, proliferan las medidas coercitivas unilaterales contra países en desarrollo. Señaló que nuestro país sufre el sistema de sanciones más prolongado y abarcador impuesto contra nación alguna, con el bloqueo de Estados Unidos como principal obstáculo para su desarrollo. A ello se suma la arbitraria inclusión del país en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo y las campañas de descrédito contra la cooperación médica cubana, que afectan la salud y el bienestar de millones de personas dentro y fuera de la Isla.
El Embajador Cubano recordó que, desde 1963, más de 605 mil profesionales de la salud cubanos han prestado servicios en 165 países, con 24 mil colaboradores activos en 56 naciones, principalmente del Sur Global. Asimismo, resaltó que durante la pandemia de la COVID-19, Cuba envió 58 brigadas médicas a 42 países y territorios, guiada por principios de solidaridad, respeto a la soberanía nacional, igualdad, complementariedad y beneficio mutuo.
Al propio tiempo enfatizó que, a pesar de los desafíos, Cuba no renunciará a su vocación solidaria en sectores clave como salud, educación, ciencia, tecnología e innovación, enfrentamiento al cambio climático y respuesta ante desastres.
Subrayó además que la cooperación Sur-Sur es un complemento, no un sustituto, de la cooperación Norte-Sur, e instó a fortalecer la colaboración internacional como vía indispensable para avanzar hacia la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible, a solo cinco años del cumplimiento de la Agenda 2030.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.