Nueva York, 9 de octubre de 2020. “En un mundo pandémico, desigual, asimétricamente interconectado e interdependiente, que enfrenta crecientes desafíos al orden multilateral vigente, es más relevante que nunca el multilateralismo y el papel de las Naciones Unidas en la promoción del desarrollo”, afirmó hoy Juan Miguel González Peña, Segundo Secretario en la Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, en el debate del Tema 21 asignado a la Segunda Comisión, “Globalización e Interdependencia.
El representante de la isla rechazó las acciones unilaterales, proteccionistas y excluyentes de unos pocos Estados, que defienden intereses estrictamente nacionales y debilitan y reducen el marco multilateral y las instituciones existentes, en detrimento de las soluciones necesariamente globales y colectivas a los desafíos que enfrenta la humanidad. Necesitamos un sistema multilateral transparente, abierto, no discriminatorio e inclusivo, puntualizó.
Cuba trabaja por su desarrollo sometida al injusto y criminal bloqueo de los Estados Unidos, recrudecido con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton y con nuevas medidas implementadas este año, varias de ellas en el contexto de la pandemia de la COVID-19, señaló. A estas sanciones contra la isla se suma una voraz campaña por parte de Estados Unidos y sus aliados por desacreditar la labor de sus brigadas médicas, cuya labor es reclamada y reconocida internacionalmente, lo cual no solo daña a Cuba, sino a otros pueblos del mundo urgidos hoy de expresiones de solidaridad y no de egoísmo e intereses mezquinos.
En nombre de Cuba, el diplomático ante el organismo internacional reiteró la necesidad y vigencia de los postulados por un Nuevo Orden Económico Internacional, basado en la equidad, la igualdad soberana, el beneficio común y la cooperación entre todos los Estados, que corrija las desigualdades actuales y garantice a las generaciones presentes y futuras un desarrollo económico y social justo.
Argumentó como es preciso que los países en desarrollo alcancen la soberanía tecnológica, un mayor acceso en materia de financiación, inversión, creación de capacidades, infraestructura, así como transferencia de tecnologías; a la par que recordó que la brecha de desarrollo que separa al Norte del Sur continúa creciendo, amplificada por diferencias estructurales en múltiples ámbitos que imposibilitan, para muchas de esas naciones, escalar a niveles superiores de desarrollo.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas