Ginebra, 10 de abril de 2023. Al cumplir una actuación destacada en el recientemente concluido 52º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Cuba se ratificó como uno de los actores principales en este foro.
La representación de la Isla participó activamente y contribuyó al tratamiento equilibrado de todos los derechos humanos durante esta sesión, que se desarrolló en el Palacio de las Naciones en Ginebra, del 27 de febrero al 4 de abril.
La delegación cubana al Segmento de Alto Nivel fue presidida por Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores, quien ratificó el compromiso de Cuba con la promoción y protección de los derechos humanos y denunció el injusto orden económico internacional, los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo, así como la permanencia del bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU., que constituye una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano y el principal obstáculo a nuestro desarrollo económico y social.
En línea con estas premisas, Cuba realizó alrededor de 40 intervenciones en debates generales, diálogos interactivos y paneles. Participó activamente en las consultas informales de las resoluciones presentadas e impulsó las prioridades de los países en desarrollo.
La delegación cubana presentó tres resoluciones sobre asuntos medulares como el derecho a la alimentación; los derechos culturales y la diveridad cultural; y los efectos negativos de la deuda externa en el disfrute pleno de los derechos humanos, en particular los económicos, sociales y culturales. Los dos primeras resulociones se adoptaron adoptadas por consenso y contaron con amplios niveles copatrocinio; mientras que la tercera fue apoyada por la abrumadora mayoría de los Estados miembros del CDH.
Al mismo tiempo, Cuba votó a favor de las resoluciones presentadas sobre el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados y el Golán sirio; las resoluciones presentadas por el Grupo Africano sobre el combate al racismo y la discriminación racial; así como la repatriación de los fondos ilícitos a los países de origen. De igual forma, se sumó al consenso en un grupo significativo de resoluciones temáticas.
Consecuente con su posición de principios respecto a resoluciones sobre países específicos, la representación del país del caribeño se opuso a la politización, los dobles raseros y la aprobación de mandatos sesgados que no cuentan con el apoyo de los países concernidos y están dirigidos contra aquellos Estados que no se pliegan a los intereses hegemónicos de las grandes potencias.