Nueva York, 13 de octubre de 2020. Respetar los derechos humanos implica también la noble tarea de extender la mano a quien lo necesita. Es por ello que Cuba se ha comprometido con la promoción de la cooperación y solidaridad internacionales, desde fecha tan temprana como 1963.
Desde 1963 hasta la actualidad más de 400 mil profesionales de la salud cubanos han estado presentes en 164 países de todos los continentes. Al mismo tiempo, en la isla se han formado de manera gratuita 35 mil 613 profesionales de la salud de 138 países, incluidos los graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, y que incluyen a jóvenes estadounidenses.
Más recientemente, Cuba ha enviado 46 brigadas médicas a 39 diferentes países y territorios, con más de 3 800 miembros para ayudar, dentro de nuestras modestas posibilidades, en la lucha mundial contra la pandemia de la COVID-19, en particular en los países del Sur. Como resultado, los doctores cubanos han atendido a más de 255 000 personas y salvado más de 8 000 vidas. La isla también ha compartido algunos medicamentos desarrollados y producidos por Cuba que, según su práctica demostrada, han sido efectivos en la prevención y tratamiento de la enfermedad; así como expertos médicos e instituciones destacadas de Cuba han continuado compartiendo sistemáticamente mediante videoconferencias y seminarios virtuales sus mejores experiencias, prácticas y protocolos médicos.
El programa de alfabetización cubano “Yo sí puedo”, merecedor del Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO, ha enseñado a leer y escribir a 10 604 827 personas en 30 países alrededor de mundo. Desde países latinoamericanos – como Brasil, México, Panamá, Venezuela, Bolivia y el Salvador--, hasta Nueva Zelanda, Nigeria, Guinea-Bissau, Mozambique, Angola y Sudáfrica. El Programa está disponible en varios idiomas y dialectos, además de en sistema Braille, tratándose de un método económico y flexible, por su capacidad para ser adaptado a cualquier país o comunidad.
El saldo positivo de la cooperación cubana para la vida de millones de personas en decenas de miles de comunidades de África, Asia y América Latina y el Caribe, es incuestionable. A la salud y la educación, se suman especialistas de la construcción, la agricultura, el entrenamiento deportivo y los instructores de arte, quienes extienden al mundo lo aprendido en la Mayor de las Antillas.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas