Nueva York, 2 de octubre de 2020. La República de Cuba es un Estado laico, que reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa. Las instituciones religiosas y asociaciones fraternales están separadas del Estado; y todas tienen los mismos derechos y deberes.
En la isla, las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración. Existen y funcionan 1850 organizaciones e instituciones religiosas y asociaciones fraternales, cuya membresía alcanza el millón y medio de cubanos.
La forma en que se reconocen, protegen y disfrutan las libertades de religión y asociación está consagrada en ley: Toda persona tiene el derecho a profesar o no creencias religiosas, a cambiarlas y a practicar la religión de su preferencia, con el debido respeto a las demás y de conformidad a la ley. Ello, se corresponde con las obligaciones del Estado cubano derivadas de los instrumentos internacionales de los que es parte y los estándares internacionales en la materia.
En Cuba esta proscrita la discriminación por motivos religiosos. Todas las instituciones y organizaciones religiosas y asociaciones fraternales desarrollan, con total independencia y autonomía, sus actividades sociales, la formación de su personal, el nombramiento de sus líderes, y sus movimientos dentro y fuera del país.
Estas instituciones desarrollan actividades de carácter social e interactúan con personas creyentes o no: administran hogares para ancianos y casas de abuelos, con el apoyo del Estado; ejecutan proyectos para el beneficio de personas con discapacidad; producen y distribuyen alimentos; atienden espiritualmente a la población penal y apoyan a damnificados por desastres, entre otras acciones de gran impacto social.
En los últimos 25 años, Cuba ha recibido oficialmente a tres papas: Juan Pablo II en 1998, Benedicto XVI en 2012, y Francisco en 2015. En el 2016, La Habana fue la anfitriona de la primera reunión de la historia entre los primados de la Iglesia Católica y la Ortodoxa Rusa: el Papa Francisco y el Patriarca Kirill, como muestra de que en la isla se favorece la libertad religiosa.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas