Declaración de Juan Antonio Quintanilla Román, embajador, representante permanente de Cuba en Ginebra, en el Comité Preparatorio de la XV Conferencia Ministerial de la UNCTAC. Ginebra, Suiza, 19 de julio de 2021.
Señora Presidenta:
Uno de los temas de mayor relevancia en la UNCTAD es, sin dudas, el impacto de las medidas coercitivas unilaterales en el comercio y el desarrollo.
El bloqueo del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba constituye el sistema de medias unilaterales más prolongado y criminal aplicado contra país alguno. Dado su carácter extraterritorial, el bloqueo impacta también a ciudadanos de muchos otros países, incluyendo a los propios estadounidenses.
En los últimos años las carencias económicas de nuestro país se han agravado sensiblemente por la intensificación deliberada del bloqueo contra Cuba, reforzado con 243 medidas durante la administración del ex presidente Trump, las cuales el presidente Biden mantiene intactas.
Las medidas coercitivas contra Cuba impactan todos los sectores de la vida del país: en los alimentos, las medicinas, las colas, el desabastecimiento, los precios y las dificultades que nuestro pueblo conoce mejor que nadie, porque las vive todos los días.
El Gobierno de los Estados Unidos identificó el impacto del virus y la pandemia de Covid-19 como una oportunidad para reforzar el bloqueo con motivaciones políticas, y aplicar medidas de máxima presión para reforzar la agresión a nuestro país. Ha sido un intento deliberado, cruel, oportunista, de aprovechar las condiciones de una pandemia para intentar estrangular nuestra economía.
Señora Presidenta:
En Cuba no hubo un estallido social el domingo 11 de julio; hubo disturbios, desórdenes en una escala muy limitada, y causados por una operación comunicacional que se prepara desde hace tiempo desde el exterior del país.
Denuncio que el gobierno de los Estados Unidos está implicado directamente y tiene grave responsabilidad en los incidentes que ocurrieron ese día.
En las semanas previas ejecutaron una campaña político-comunicacional con una gran plataforma de intoxicación mediática. Su objetivo era alentar disturbios e inestabilidad en el país, aprovechando las difíciles condiciones provocadas por la pandemia, el bloqueo recrudecido y las 243 medidas de la administración Trump. Llamaron al estallido social, a la violencia, a la agresión a agentes policiales, al vandalismo y al sabotaje.
Son decenas las fake news contra Cuba, los ejemplos de manipulación y desinformación, de todo lo cual existen pruebas contundentes.
Denuncio una vez más el bloqueo, la agresión y el terror contra Cuba.
El bloqueo viola el Derecho Internacional, la libertad de navegación, las normas universalmente aceptadas de libre comercio; constituye el principal obstáculo al desarrollo de mi país y es una violación flagrante y sistemática de los derechos de todo un pueblo. El bloqueo debe cesar.
Muchas gracias.