En Angola, donde la solidaridad cubana en muchas áreas desde antes de la independencia del país en 1975 no es nada nuevo, incluso para los "contras", la llegada de más de 200 profesionales de la salud cubanos para ayudar a combatir el coronavirus y capacitar a sus colegas angoleños no causó ninguna extrañeza entre los angolanos.
Están tan acostumbrados a ser angoleños y cubanos, de hermandad y de sangre común por un lado y por otro, la presencia de técnicos de salud de la isla más grande de las Antillas en todas las provincias de Angola es simplemente la continuidad de los lazos ya fortalecidos a lo largo de la historia que Fidel Castro y Agostinho Neto cimentaron en la lucha común contra la subyugación de los pueblos de dicho tercer mundo.
Con otro día de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores, incluso bajo la presión de los efectos de la pandemia del covid-19, las familias angoleñas cubanas formadas en las calles, comunidades y campos de batalla continuarán alimentando y fortaleciendo los lazos de sangre porque ANGOLA Y CUBA ¡GANAMOS!