En la mañana de este viernes ocurrió una explosión en el Hotel Saratoga de La Habana Vieja. Si bien aún están surgiendo detalles, los funcionarios descartaron la posibilidad de que se tratara de un ataque y lo atribuyen a que se transfirió gasolina desde un camión. Por el momento 50 adultos y 14 niños han sido hospitalizados, y 21 adultos y 1 menor han perdido la vida. No solo el Hotel Saratoga sufrió daños estructurales, sino también otros 23 edificios cercanos, incluidos 15 apartamentos que se derrumbaron por completo. La sede de la Asociación Yoruba y la Iglesia Bautista también han resultado dañadas.
La velocidad y eficiencia con la que Cuba ha podido movilizarse en respuesta es un testimonio de la fuerte organización y la resiliencia de la isla. En medio del caos han surgido cinco prioridades para el gobierno cubano: (1) cuidar a las familias afectadas, (2) recuperar el hotel y las viviendas dañadas, (3) reubicar a los niños de la escuela ubicada al lado del hotel y recuperación de dicho centro educativo, (4) rescate de todas las instalaciones afectadas, y (5) información oportuna a la población.
La tragedia se ha encontrado con ciudadanos de a pie “que asistieron al lugar con mucha disciplina y disposi[ción] de ayudar en lo que fuera”, según Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana. Esto incluyó a jóvenes que se unieron a la búsqueda de personas desaparecidas y prestaron sus manos para excavar entre los escombros que quedan. A las 8 de la noche, hora del Este, los bancos de sangre de La Habana recibieron 1.500 donaciones.
La Red Nacional sobre Cuba ofrece nuestras condolencias a todos los directamente afectados, al pueblo cubano, a su gobierno y a su Partido. Nos solidarizamos con todos los cubanos de la isla que se están recuperando de esta tragedia reciente y luchan a diario para defender su soberanía nacional contra el bloqueo estadounidense en curso que afecta cada aspecto de la vida cubana.
Hacemos un llamado a nuestras organizaciones miembros de NNOC, funcionarios electos de EE.UU. y todas las personas de buena voluntad para fortalecer nuestros esfuerzos para poner fin a la guerra económica, financiera, comercial y mediática de EE.UU. contra esta isla. Cuba es un faro para la preservación y defensa de la vida y los derechos humanos.
Bajo NNOC, han surgido varios proyectos solidarios durante estos dos últimos años de la pandemia. Ya incluyen caravanas de Puentes de Amor, resoluciones de ciudades de todo el país que ahora representan a más de 41 millones de residentes de EE. UU., donaciones de alimentos del Proyecto EL PAN, las campañas de reconstrucción que se lanzarán; viajes solidarios y educativos a Cuba como la Brigada Primero de Mayo (que actualmente tiene una delegación en el país y apoya al pueblo cubano), la Brigada Venceremos y las Caravanas de la Amistad de IFCO/Pastores por la Paz, que llevan a la gente a aprender y arrojar luz sobre la verdad sobre el heroico pueblo cubano y su proyecto revolucionario.
No es un secreto que Cuba es uno de los pocos lugares del mundo donde se garantiza constitucionalmente el derecho a la salud, la educación, el deporte y la cultura gratuitos; donde no te piden tu seguro antes de recibir atención médica, ni te echan porque no puedes pagar la factura médica, donde la calidad de la educación no está determinada por los impuestos sobre la propiedad y donde no existen las ejecuciones hipotecarias y los desalojos.
¡Apoyemos a Cuba como lo ha hecho con tantos otros países en tiempos de paz y desastre! ¡Démosle todo lo que tenemos!