París, 8 de julio de 2025. En el marco de la 47ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la delegación cubana intervino en el punto de la agenda dedicado a examinar los progresos en la atención a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), destacando las acciones que realiza el país en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, particularmente frente al ascenso del nivel del mar.
La intervención, a cargo de Nilson Acosta Reyes, Vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y punto focal cultural, subrayó que para la región del Caribe “es de especial importancia prestar atención a los pequeños Estados insulares en el ámbito de la protección del patrimonio cultural y natural, y en este sentido, apreciamos la prioridad otorgada a este tema en la agenda de la sesión”.
Cuba informó además sobre el inicio del proceso de nominación del Sistema Arrecifal del Caribe Cubano, una iniciativa que contribuirá a fortalecer la representatividad de los Estados insulares en la Lista del Patrimonio Mundial, al tiempo que promueve la conservación de ecosistemas marinos de alta biodiversidad, amenazados en otras regiones por el cambio climático y el blanqueamiento de los corales.
En su intervención, el representante cubano destacó la experiencia nacional en la implementación del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático “Tarea Vida”, mediante el cual se han identificado vulnerabilidades y definido acciones concretas de mitigación y adaptación que también forman parte de los planes de gestión de los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.
Asimismo, el Vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural reconoció el aporte del Programa Transcultura, financiado por la Unión Europea y la UNESCO, como ejemplo de cooperación con resultados tangibles en la región. En ese marco, Cuba completó la primera etapa de restauración del Convento de Santa Clara, inmueble que acogerá una institución dedicada a la formación de capacidades en conservación y restauración para el Caribe.
Durante su intervención, el delegado cubano también valoró el impacto positivo de la iniciativa del Corredor Biológico del Caribe, impulsada por cinco países con el apoyo de la Oficina Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Europea, orientada a la conservación y gestión de la biodiversidad terrestre y marina, la conectividad ecológica y la promoción del desarrollo sostenible en un contexto de cambio climático.
Cuba reafirmó su compromiso con la protección del patrimonio cultural y natural de los Pequeños Estados Insulares, así como su voluntad de seguir promoviendo la cooperación internacional para enfrentar los desafíos ambientales que amenazan la preservación del patrimonio común de la humanidad.
