París, 19 de abril Como parte de la agenda de la 211 sesión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, fue examinada en el día de hoy la Estrategia de la UNESCO sobre la innovación tecnológica en la educación (2021-2025), elaborada por el Sector de Educación y el Sector de Comunicación e Información, en coordinación con las oficinas fuera de la Sede y los institutos de categoría 1.
Durante su intervención en el debate de este tema, Aimeé Pujadas Clavel, Tercera Secretaria de la Delegación Permanente de Cuba ante la UNESCO, resaltó la importancia de esta Estrategia en el contexto de la pandemia que ha impuesto nuevas prioridades en el ámbito de la educación, como por ejemplo asegurar la continuidad del aprendizaje mediante modelos de enseñanza alternativos y promover la educación a distancia mediante las posibilidades que ofrecen las TICs y que también ha agravado la brecha digital existente y ha demostrado la necesidad urgente de redoblar los esfuerzos para garantizar el acceso de todos, a las tecnologías digitales.
Igualmente, la representante de Cuba denunció el impacto de las medidas coercitivas unilaterales en el acceso, adquisición y uso de las teconologías y que imponen barreras adicionales para el desarrollo y la innovación tecnológica en los países a los que se les imponen.
La estrategia de la UNESCO propone una visión y un marco que permiten a la Organización apoyar mejor los esfuerzos de sus Estados Miembros por aprovechar la innovación tecnológica en el ámbito de la educación basándose en la equidad y la inclusión como principios rectores. Define tres funciones básicas para la UNESCO en este ámbito: 1) servir de observatorio de las transformaciones tecnológicas en la educación y el intercambio de conocimientos; 2) prestar asistencia técnica y reforzar las capacidades a escala nacional para desplegar las soluciones de aprendizaje digital; y 3) formular y aplicar instrumentos normativos. Estas funciones se llevarán a cabo en tres esferas de acción transversales: 1) el refuerzo de competencias para una pedagogía asistida por la tecnología; 2) el fomento de soluciones tecnológicas abiertas, inclusivas y sostenibles para la educación; y 3) la integración de las innovaciones tecnológicas al servicio de los sistemas educativos.
Conscientes de que la tecnología debe concebirse para servir a las personas, fomentará las innovaciones tecnológicas centradas en el ser humano al servicio de la educación para garantizar a todos un aprendizaje permanente de calidad, equitativo e inclusivo. De acuerdo con el documento presentado, la estrategia tiene como objetivo potenciar y ampliar las innovaciones y las prácticas mediante la utilización de la tecnología con el fin de lograr que la educación sea una vía hacia sociedades del conocimiento pacíficas, equitativas y sostenibles.
La Estrategia prestará especial atención a los grupos más vulnerables, como las personas con discapacidades, las poblaciones que viven en pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), las regiones rurales con conectividad limitada y los pueblos indígenas. Se dará prioridad asimismo a los jóvenes, en particular a las mujeres jóvenes procedentes de entornos vulnerables, a las que se formará para la adquisición de competencias digitales y la utilización de tecnologías innovadoras que contribuyan a la consecución de los ODS. La acción de la UNESCO en relación con las tecnologías en la educación tendrá, por tanto, el objetivo de fomentar la equidad, promover la inclusión y reducir las persistentes brechas digitales y de conocimiento.
Misión Permanente de Cuba ante la UNESCO