París, 19 de octubre Durante el debate sobre la Estrategia UNESCO sobre la innovación tecnológica en la educación (2022-2025), Cuba denunció el impacto del bloqueo en la educación y en particular en la innovación tecnológica.
"Para hacer realidad la Estrategia será esencial fomentar el acceso a las soluciones abiertas. Sin embargo, países como Cuba, a los que se le impone un bloqueo económico comercial y financiero, recrudecido durante la pandemia, enfrentan limitaciones adicionales para acceder a las TIC, aprovechar las potencialidades de los recursos educativos abiertos (REA), la inteligencia artificial y de las herramientas de código, licencia y acceso abiertos e impulsar la innovación tecnológica", expresó Aimeé Pujadas Clavel, Tercera Secretaria de la Misión Permanente de Cuba ante la UNESCO.
A pesar de ello, agregó la representante de la Isla, nuestro país ha optimizado las capacidades humanas y tecnológicas creadas internamente para garantizar con iniciativas que no se detuviera el proceso docente educativo, y se mantuviera el derecho a la educación gratuita, inclusiva, equitativa y de calidad durante el cierre de las escuelas como parte de la respuesta a la pandemia. Entre dichas iniciativas destacó: las actividades docentes-televisivas, el uso de herramientas en línea, el desarrollo de aplicaciones informáticas para PC y móviles dirigidas a la familia, con ayudas psicopedagógicas y un servicio nacional de tutoría en red activo las 24 horas, para atender las dudas y preguntas de estudiantes y familias.
Durante su intervención, la funcionaria destacó que la pandemia de la Covid-19 ha impuesto nuevas prioridades en el ámbito de la educación y que deberán de ser centrales en la Estrategia, como por ejemplo asegurar la continuidad del aprendizaje mediante modelos de enseñanza alternativos y promover la educación a distancia mediante las posibilidades que ofrecen las TICs, desarrollar sistemas educativos para que sean más resilientes, fomentar capacidades y competencias tecnológicas y digitales en educandos y docentes y velar por el respeto a la privacidad, la gobernanza de datos y el acceso universal a la información.
También deberá prestar atención a las cuestiones relacionadas con la ciberseguridad y contribuir a reducir la brecha digital y tecnológica entre los países desarrollados y en desarrollo y entre las zonas rurales y urbanas, en correspondencia con uno de los objetivos de las áreas de acción de expandir el acceso a oportunidades de aprendizaje más equitativas e inclusivas.
Igualmente, reconoció la contribución que la Coalición Mundial para la Educación Covid-19 puede realizar en la implementación de la Estrategia, a la vez que alentó a potenciar la colaboración con las oficinas fuera de sede, los institutos de categoría 1 y 2, las comisiones nacionales y las cátedras UNESCO y la red UNITWIN.
Como elementos positivos de la Estrategia subrayó la atención prioritaria que se concederá a las personas y grupos más vulnerables, a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y al empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, así como el impulso que se propone para fortalecer la cooperación Sur-Sur, Norte-Sur y triangular, incluida en las áreas de investigación y desarrollo. Resaltó la importancia que reviste para los países en desarrollo la asistencia técnica y el desarrollo de capacidades.
Misión Permanente de Cuba ante la UNESCO