Desvelos de médicos cubanos hacen posible la vida

Desvelos de médicos cubanos hacen posible la vida

Para nosotros el objetivo es tener cero mortalidad materna allí donde haya presencia cubana y gracias al seguimiento de la mujer embarazada desde el primer mes de gestación, explicó en el hospital materno de Djelfa la doctora Doris Sierra, coordinadora nacional en Argelia del Programa de Atención a la Madre y al Niño de la Brigada Médica Cubana.

Un paso en ese sentido fue escribir en conjunto los protocolos de actuación que fueron aceptados por los argelinos, precisó Sierra al indicar que el PAMI es el programa cubano de mayor cobertura en Argelia, pues funciona en 14 de las 48 wilayas y en 51 comunas con 529 profesionales.

Solo en la provincia de Djelfa hay 149 médicos, enfermeras y medios diagnósticos que se desempeñan en instalaciones médicas ubicadas en el desierto profundo, donde los cubanos tienen que sobreponerse a las barreras del idioma y con especial poder persuasivo desarraigar costumbres locales lesivas para la salud.

Los ginecólogos cubanos, abundó Sierra, realizan un promedio de 60 partos y entre 10 y 12 cesáreas por día, cuando en Cuba un obstetra hace dos por día, pero aquí la natalidad es muy alta.

Precisamente, ese hospital materno es una buena referencia para otras instituciones en las que los cubanos tratan de generalizar y sistematizar el servicio piel a piel o también conocido como 'canguro', y para ello hacen trabajo educativo con los padres cuando el bebé es dado de alta.

En ese servicio el bebé permanece junto a la mamá el mayor tiempo posible. El latir del corazón de la mamá con el del bebé se estimula y también propicia la lactancia materna, explicaron a partir de sus experiencias personales enfermeras y galenos de todas las comunas visitadas en Djelfa.

La enfermera diplomada en obstetricia Mayté Galiano explicó que hay mujeres que tienen hasta 10 cesáreas cuando el máximo deben ser dos, y se conocen casos de muertes de algunas por no obtener el permiso del marido para extirpar el útero cuando tienen serios problemas.

Asimismo, recordó desde Ain Serrar que el trabajo es 'un poco complejo', porque 'no somos especialistas en el servicio de neonatología, la formación nuestra en Cuba es la atención prenatal, el parto, el postparto y el cuidado del recién nacido inmediato'.

'Aquí nos llegan pacientes incluso con un período expulsivo que solo nos deja margen para la realización del parto porque no hay tiempo. Además, lidiamos día a día con hemorragias post parto, porque son pacientes con mucha anemia por diversas causas', relató.

En el Hospital materno de Djelfa las pacientes reciben en la sala de terapia los cuidados de la anestesióloga Nohemí Hernández Díaz, que comenta casos graves de mujeres con histerectomía, sangramiento, con síndrome de Hellp (pacientes que tienen una preeclampsia y les bajan mucho las plaquetas, afectando hígado y riñón), tromboembolismo pulmonar y rupturas uterinas.

Las incubadoras del nosocomio mantienen con vida a trillizos con bajo peso por prematuridad y a otros bebés con el abdomen dilatado por ingestión de brebajes que suelen darles en las casas tan pronto son dados de alta, pero que a la postre tienen que retornar por dolores, diarreas y otras complicaciones.

Experiencias similares a las de Galiano tienen con frecuencia su homóloga Yaritza Llorente, enfermera obstetra en la comuna de Moudjbara, y la doctora ginecobstetra Yailet Cabrera Pérez, destinada en el policlínico de Idrissia.

'Día a día lidiamos con pacientes anémicas, porque por lo general han tenido períodos intergenésicos muy cortos o un puerperio menor de dos años como establece la literatura especializada para que la madre se recupere de un embarazo anterior', indicó Llorente.

Según Cabrera, esa situación genera problemas de anemia que, a su vez, es precursora de las hemorragias, a lo cual se suman la hipertensión, infecciones urinarias y cérvico-vaginales, y hemorragias por causa de rotura del útero en gestantes con hasta 10 partos muy seguidos.

Desde Moudjbara y Messaad, otros dos puntos de la desértica geografía de Djelfa, los pediatras Luis Emilio Valdés y Raúl Godines Poulot, respectivamente, coincidieron en que se enfrentan en Argelia a enfermedades o situaciones poco frecuentes o inexistentes en Cuba.

Ya es habitual atender a niños con afecciones respiratorias agudas, que en Moudjbara llega hasta el 40 por ciento debido a la arena del desierto, la sequía y el clima frío, además de enfermedades parasitarias, diarreas, infecciones de la piel y otras, señaló Valdés.

Godines, coordinador en Messaad de la brigada cubana, relató que en comunas vecinas donde no hay ningún médico permanente acuden cada tres meses y han comprobado necesidad de asistencia porque hay gestantes sin atención con niños con malformaciones y no pueden interrumpir el embarazo.

El médico, que es también un activo promotor de actividades culturales realizadas por los propios cooperantes, fue testigo presencial de la avidez de más personal especializado cubano para el servicio de salud argelino, según lo solicitó Zebida Mabrouk, director regional de cuatro policlínicos en Messaad, Taadmit, Moudjbara y Ain El Bell.

'Necesitamos más especialidades de la salud y ampliar la cooperación a otros campos. Hay compatibilidad, el nivel de los cubanos es alto y estamos satisfechos porque ha descendido la mortalidad en madres y niños. En 2018 hubo una muerte infantil y en lo que va de 2019, ninguna, resaltó Mabrouk.

Tanto el funcionario como Zerki Mustapha, miembro del Consejo Médico de los cuatro policlínicos (instancia estatal con fuerte poder de decisión), confían en poder cambiar cosas para mejor en el ámbito técnico y profesional.

Y profesionalismo, humanismo y vocación de sacrificio son atributos del obstetra Ernesto Camilo Cabrera Morejón y de todo el personal cubano de la salud que valoró altamente Khaldi Ameur, director del hospital de Messaad, al solicitar igualmente ampliar la cooperación y las especialidades.

'La colaboración cubana continuará con Argelia con independencia de la situación que viva el país. La parte cubana está lista y dispuesta a ampliarla, haremos todo lo posible para reforzar los recursos humanos', aseveró la consejera económica y comercial de la embajada de la Isla caribeña en Argel, Mirtha Rippes. Garantizó que los cubanos 'seguiremos trabajando unidos para obtener mejores resultados, confiamos en los esfuerzos para transformar la calidad de la salud de la población argelina'.

(Tomado de Prensa Latina)


 

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