Desde el intercambio de atletas y técnicos, capacitaciones, material deportivo, bases de entrenamiento, participación en eventos por invitación y oficiales en ambos países, está hecha la historia de cuatro décadas de colaboración, sintetizó el principal directivo del deporte pinolero.
Torres envió una felicitación a todos los trabajadores del Inder, sus dirigentes, técnicos, especialistas y atletas cubanos al arribar a tan significativa fecha para un organismo que representa un hito para el deporte latinoamericano.
El sistema del deporte en Cuba constituye un modelo de estudio para los países de la región y también para el mundo, al posibilitar a un país pequeño y bloqueado, con una población relativamente baja, haya logrado tan grandes resultados y se codee con las potencias en materia de deportes, resaltó.
Torres, arquitecto de profesión y exseleccionado nacional de baloncesto, recordó la magnitud de la colaboración deportiva cubana en la primera etapa del sandinismo en el poder.
Nosotros en los años 80, repasó, llegamos a tener 180 entrenadores cubanos distribuidos en todo el país, sin contar los que se desempeñaban en educación física, profesores en la escuela del IND, en recreación y en béisbol.
Los colaboradores de la isla abarcaban entonces tanto el deporte de alto rendimiento, como asesores de selecciones nacionales, como el de carácter masivo en los municipios, recordó Torres.
La industria deportiva cubana y su marca Batos abasteció a Nicaragua en esa época de materiales de las más disimiles disciplinas, además de trofeos y medallas.
Después del regreso del Frente Sandinista al gobierno de Nicaragua la colaboración cubana ha sido más selectiva comparada con la de los 80, y el director del IND la ejemplificó con la asesoría en materia de control antidoping y estadísticas para los Juegos Centroamericanos de Managua-2017.
Fuente Prensa Latina