Discurso de la Embajadora Yahima Esquivel Moynelo, Representante Permanente de Cuba ante la UNESCO durante el Debate Plenario de la 211 sesión del Consejo Ejecutivo de UNESCO

Sr. Presidente

Sra. Directora General

Vivimos momentos de extraordinaria complejidad. Una crisis global nunca antes vista en los 75 años de historia de las Naciones Unidas, amenaza la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 para alcanzar el desarrollo sostenible.

La pandemia de la COVID-19 ha exacerbado las desigualdades, la incertidumbre y la discriminación y ha puesto al descubierto la naturaleza del injusto orden internacional-antidemocrático, resultado del modelo neoliberal imperante. Un modelo que, con la complicidad de sus consorcios financieros y emporios mediáticos, intenta ahora pasarnos la factura de su crisis sistémica y estructural.

Nada de lo que hagamos hoy para enfrentar esta crisis puede ser como antes. Es hora de dejar a un lado los egoísmos e intereses estrechos, y escoger el camino de la inclusión, el multilateralismo y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

Es hora de anteponer la solidaridad y la cooperación internacional a los conflictos y demandar en una sola voz desde los foros multilaterales el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a algunos países, y que han tenido un fuerte impacto en gestión de la crisis sanitaria.

Es el caso de Cuba, nuestro pueblo ha sufrido por más de 6 décadas un Bloqueo Económico Financiero y Comercial, el cual fue recrudecido durante la administración saliente de gobierno de los EEUU. Esta política ilegal y genocida que afecta el desarrollo de las ciencias y la cooperación científica, el intercambio cultural entre nuestros pueblos, el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, acuciando la brecha digital y tecnológica tiene un gran impacto en el desarrollo de Educación a distancia.

La UNESCO tiene una responsabilidad fundamental en la reflexión global acerca de las dimensiones éticas de esta crisis sin precedente. El momento demanda de la acción política coordinada, decisiva e innovadora basada en los principios de la carta de las Naciones Unidas.

 

Sr. Presidente

Sra. Directora General

El Proyecto de Estrategia a Plazo Medio (2022- 2029), presentado por la DG, ofrece una oportunidad colectiva para afianzar el programa de la UNESCO, reforzar sus competencias dentro del sistema de las Naciones Unidas; reposicionar a la Organización en el terreno y hacer una contribución mayor al Desarrollo y a la Paz.

Necesitamos, por tanto, una Organización fuerte y dotada de los recursos humanos y financieros imprescindibles para desempeñar su labor con eficacia y eficiencia, para contribuir desde su mandato y sin descanso hacer frente a la crisis multidimensional exacerbada por la Covid-19 que reafirma la urgencia de:

- Redoblar los esfuerzos para asegurar la continuidad de la educación y evitar que la deserción escolar siga creciendo. Como nunca antes necesitamos sistemas educativos inclusivos, de calidad, que ofrezcan oportunidades de aprendizaje para todos, a lo largo de toda la vida. En ello es fundamental la voluntad política de los Estados y el acompañamiento de la UNESCO.

-Reducir las desigualdades, promover la trasformación y la inclusión social de los jóvenes y las mujeres. En este sentido las economías creativas endógenas y sostenibles basadas en el respeto a la diversidad cultural y la protección del patrimonio ofrecen una oportunidad única. 

- Fomentar políticas científicas que promuevan la innovación tecnológica, el conocimiento y la experticia científica, que propicien un respaldo poderoso de los sistemas de salud y de la industria médico-farmacéutica nacional, capaz de investigar, producir y poner en manos de los ciudadanos recursos imprescindibles para la salud humana. Ello ha sido fundamental para Cuba en la búsqueda de una vacuna para combatir la COVID-19, lo cual ha permitido a nuestros científicos desarrollar 5 candidatos vacúnales, cuyo propósito principal es garantizar la vacunación universal, gratuita y accesible de toda su población en el 2021.

De igual modo resulta una prioridad:

-Reducir la brecha digital existente, que ha demostrado la necesidad urgente de redoblar los esfuerzos para asegurar el acceso de todos a las tecnologías digitales.

-Combatir la violencia, la incitación al odio y las guerras no convencionales que estimulan los radicalismos, la intolerancia, la desestabilización social; y que encuentran hoy en las redes sociales un espacio que exacerba la desinformación, el ciberacoso y el extremismo violento. 

- Mitigar los efectos del cambio climático para preservar nuestra biodiversidad y proteger a aquellos que como los Pequeños Estados Insulares en desarrollo sufren sus efectos.

En tal sentido acogemos con beneplácito que en el Proyecto de Estrategia redoble los esfuerzos para fortalecer el trabajo con los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. En ellos encontramos las comunidades y grupos más vulnerables, que arrastran los problemas estructurales del subdesarrollo y que con mayor crudeza sufren los embates de esta pandemia.

 

Sr. Presidente

Sra. Directora General

La función de la UNESCO en el ámbito de la asistencia y la cooperación internacional resulta fundamental para la implementación de su programa en los planos mundial, regional y nacional. Contar con un dispositivo fuera de sede fuerte, dotado de los recursos humanos y financieros es imprescindible para desempeñar esta labor con eficacia y eficiencia, en coordinación con las Comisiones Nacionales.

En este contexto de crisis global sin precedente la contribución de la UNESCO resulta fundamental para hacer frente a los retos y desafíos globales que enfrentamos en tanto libramos la urgencia sanitaria.  Creemos firmemente en los valores y el mandato de la UNESCO para acompañar a los Estados Miembros en la mitigación de los efectos de esta crisis sistémica. Renovamos nuestro compromiso con la Organización y el apoyo a la gestión de su Directora General.  Compartimos el empeño de trabajar en la construcción de un mundo mejor post Covid-19, más justo y menos desigual, inspirado en los principios consagrados en la Constitución de la UNESCO, la promoción de la cooperación internacional, el respeto al derecho internacional y en la defensa del multilateralismo.

 

Muchas gracias.

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