Quito, 28 de enero de 2025
HOMENAJE A JOSÉ MARTÍ A 172 AÑOS DE SU NACIMIENTO FECUNDO
Por Basilio A. Gutiérrez García
Distinguidas autoridades de la Prefectura de Pichincha y de la Ciudad Mitad del Mundo:
Representantes del Honorable Cuerpo Diplomático acreditado ante la República del Ecuador:
Representantes de la Coordinadora Ecuatoriana de Amistad y Solidaridad con Cuba:
Cubanas y cubanos residentes en el Ecuador:
Funcionarios y trabajadores de la Embajada de Cuba:
Amigas y amigos todos:
En esta bella mañana quiteña hemos venido a la vera del obelisco que marca la Mitad del Mundo para celebrar la vida y la obra del más universal de los cubanos, José Julián Martí Pérez, hijo de una humilde familia de inmigrantes españoles, nació el 28 de enero de 1853 en La Habana. Su huella en la historia de su amada Patria es imborrable. Los cubanos de ayer y de hoy nos inspiramos en su ejemplo para construir una nación con todos y para el bien de todos.
Agradecemos profundamente vuestra presencia en este acto patriótico y solidario con Cuba que lucha, vive y trabaja. Especialmente, queremos agradecer a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón y a los directivos de la Ciudad Mitad del Mundo por la cálida bienvenida y las facilidades ofrecidas para la realización de nuestro encuentro.
En un documento denominado El Presidio Político en Cuba, José Martí, cuando apenas tenía 18 años, después de sufrir cruel prisión a los 16 con grilletes de hierro atados a sus pies, afirmó: "Dios existe, sin embargo, en la idea del bien, que vela el nacimiento de cada ser, y deja en el alma que se encarna en él una lágrima pura. El bien es Dios. La lágrima es la fuente de sentimiento eterno."
Para nosotros los cubanos y cubanas, Martí es eso, es la idea del bien que él describió.
Desde temprana edad dedicó su existencia, pensamiento y acción a la libertad de la Isla. Ofrendó su vida combatiendo al ejército colonialista español el 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos, provincia de Oriente, apenas unos meses después del inicio de la contienda bélica que él mismo había organizado y que selló la caída de la última posesión española en suelo americano.
A su labor central revolucionaria Martí unió otros entendimientos y saberes. Es difícil abarcar en unas pocas palabras su legado. Fue un filósofo de primera línea, poeta cimero, escritor, periodista, pero sobre todo fue un ser humano extraordinario que puso siempre en primer lugar la búsqueda de la felicidad y el bien común.
Su creación literaria es monumental, recordemos algunas de sus obras más conocidas: “La Edad de Oro”, el ensayo “Nuestra América”, “Ismaelillo”, “Abdala”, “Versos Sencillos”, “Crónicas americanas”, entre otras.
Martí fue un internacionalista en el sentido más amplio. Sus sueños de libertad y justicia no se limitaron a Cuba. Apostó definitivamente por la integración y la grandeza de las naciones que componen lo que él llamó Nuestra América. Es conocida su amistad y comunión de ideas con el prócer ecuatoriano Eloy Alfaro. El apóstol de nuestra independencia peregrinó haciendo el bien por México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Haití, República Dominicana, Panamá, Venezuela. Su mensaje a la América mestiza aún resuena en nuestros oídos: "Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes".
Su labor incansable en búsqueda de la unidad de todos los cubanos nos enseñó que esta máxima es condición indispensable para lograr los altos objetivos que nos propusimos para Cuba hace ya más de siglo y medio.
Amigas y amigos:
El pasado primero de enero se cumplieron 66 años del triunfo de la Revolución Cubana, heredera de los caros ideales de libertad y justicia social que Martí nos enseñó.
Largo y abrupto ha sido el camino recorrido hasta aquí por el proceso de transformación socialista de nuestra sociedad, enfrentado a la permanente hostilidad del poderoso vecino del norte que pretende mutilar nuestros sueños de desarrollo y prosperidad con la imposición de un criminal bloqueo económico, comercial y financiero por más de seis décadas.
Si en algo hemos sabido honrar a Martí, es demostrando que un país pequeño con limitados recursos naturales, aun cometiendo inevitables errores de aprendizaje, puede hacer mucho con muy poco.
Nada apartará al pueblo cubano del camino soberanamente escogido. No nos atemorizan las amenazas del actual inquilino de la Casa Blanca. Ni el bloqueo, ni la inclusión en listas espurias podrán quebrar la resistencia heroica de nuestro pueblo. Cuba vencerá.
De Martí y Fidel aprendimos el infinito valor y la fuerza de las ideas.
¡Muchas gracias!
CIUDAD MITAD DEL MUNDO, 28 DE ENERO DE 2025
Embacuba Ecuador