Discurso del Embajador de la República de Cuba Juan Antonio Fernández Palacios, en la primera reunión del Comité Preparatorio para la Conferencia de Estados Partes 2020 del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares

Viena, 4 de mayo de 2017

Sr. Presidente:

Deseo expresar mi satisfacción por la celebración de este encuentro, que nos posibilita pronunciarnos sobre los temas que serán debatidos en la Conferencia de Examen del Tratado de NO Proliferación de Armas Nucleares en 2020.

En primer lugar, reitero el sentir expresado en las declaraciones formuladas por el Movimiento de Países No Alineados y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), relación a la no proliferación de armas nucleares como un paso en el camino hacia el desarme nuclear.

Sr. Presidente:

La humanidad continúa estando en grave riesgo de ser aniquilada por la existencia de más de 16 mil armas nucleares. El empleo de una parte ínfima de ellas tendría consecuencias catastróficas para nuestro planeta. Ningún país quedaría inmune a la insensatez de un ataque nuclear. Es por ello que el desarme nuclear no puede seguir siendo un objetivo continuamente pospuesto y condicionado.

El Tratado de No Proliferación (TNP) establece claras obligaciones jurídicas en materia de desarme nuclear. Lamentablemente más de cuarenta años después de su adopción, el artículo VI del Tratado continúa sin cumplirse.

Algunos Estados Partes se aferran al supuesto poder que se deriva de la posesión de esos armamentos, a pesar de que la historia y las investigaciones científicas concluyen que el poder del átomo como arma de guerra, conduce al genocidio y la aniquilación de la vida en el planeta.

Sr. Presidente:

Deseo enfatizar la voluntad política y el compromiso de Cuba en lograr un mundo libre de armas nucleares. En tal sentido, reiteramos el llamado a los Estados nucleares y a otros protegidos por la denominada sombrilla nuclear, a que se sumen a este objetivo.

La única manera de evitar el uso o la amenaza del uso de las armas nucleares, es su prohibición y eliminación absolutas, de forma transparente e irreversible y bajo estricta verificación internacional. Corresponde al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), como autoridad competente, un importante papel en el logro de este objetivo.

El uso o amenaza de uso de dichas armas constituiría una violación al derecho internacional y un delito de lesa humanidad. Sin embargo, aún no han sido prohibidas a través de un instrumento jurídicamente vinculante. Si bien un instrumento de esa naturaleza por sí solo no conduciría al desarme,  codificaría en el Derecho Internacional la ilegitimidad e ilegalidad de las armas nucleares.

La aplicación aislada y selectiva del principio de la no proliferación es insuficiente para eliminar las armas nucleares. Sólo la aplicación de una concepción sistémica que incluya componentes de desarme, verificación, asistencia y cooperación, podrá garantizar la eliminación total de las armas nucleares.

Sr. Presidente:

Cuba, como parte de su compromiso histórico con el desarme nuclear global, ratificó en el 2002, el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, el cual está celebrando el año de su 50 Aniversario. La primera zona densamente poblada del mundo, que se convirtió en una Zona Libre de Armas Nucleares, ha sido un referente político, jurídico e institucional para la creación de otras Zonas Libres de Armas Nucleares en diferentes regiones del mundo.

Reafirmamos la histórica proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), realizada en La Habana, el 29 de enero de 2014, en la que los Estados de la región declaramos el compromiso de continuar promoviendo el desarme nuclear como objetivo prioritario.

Lamentamos el incumplimiento del acuerdo sobre la celebración de la Conferencia Internacional para el establecimiento en el Medio Oriente de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. Estamos convencidos que el establecimiento de dicha zona, además de ser una importante contribución al logro del objetivo del desarme nuclear, significaría un paso trascendental para el proceso de paz en la región del Medio Oriente. Exhortamos a que esta conferencia se celebre sin más demora.

Sr. Presidente:

Permítame concluir mencionando que Cuba se mantendrá firme en la batalla por alcanzar un mundo libre de armas nucleares, es nuestro compromiso con las presentes y futuras generaciones.

Muchas gracias

(Embacuba Austria)

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