Señor Presidente: Hace seis años convocados por Naciones Unidas, prácticamente todos los líderes del mundo, nos comprometimos a “no dejar a nadie atrás”, en el común propósito de cumplir para el 2030 con los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La verdad sea dicha millones de seres humanos siguen quedando atrás, para una mayoría de naciones, los objetivos no parecen alcanzables en menos de una década. Un orden internacional injusto y antidemocrático es la causa de las desigualdades y la exclusión, que hoy enfrentan las grandes mayorías, en un escenario agravado por los devastadores efectos de la pandemia de COVID-19. Mientras prevalezca ese orden mundial las metas más nobles seguirán siendo una quimera. Lo afirmo con conocimiento de causa desde Cuba que asumió los 17 compromisos, seria y responsablemente, pero también consciente de los grandes desafíos que nos impone la condición de Pequeño Estado Insular en Desarrollo, y el impacto del férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos. Como hemos denunciado tantas veces ante la Asamblea General, esa política de bloqueo, recrudecida de modo deliberado y oportunista en el contexto de la pandemia, constituye el principal freno a los esfuerzos del país por avanzar en su desarrollo económico y social y en la implementación de la Agenda 2030. Leer más: http://www.minrex.gob.cu/es/construir-el-mundo-que-sonamos-es-una-tarea-...