Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
Monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede
Ana Julia Marine López, viceministra de Comunicaciones.
Distinguidos invitados:
La cancelación postal de primer día que hoy nos convoca, conmemora el aniversario noventa del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la Santa Sede.
En las nueve décadas de relaciones transcurridas, desde el 7 de junio de 1935, y particularmente desde el triunfo de la Revolución el 1º de enero de 1959, el diálogo constructivo y de respeto ha sido la base para fortalecer los nexos bilaterales, superar desafíos y encontrar un camino para construir puentes de entendimiento.
Este año conmemoramos igualmente el décimo aniversario de la visita al Vaticano del presidente Raúl Castro Ruz en mayo del 2015 y del viaje apostólico del Papa Francisco a Cuba, en septiembre del propio año.
Previamente, nuestro país tuvo el honor de recibir las visitas de los Sumos Pontífices Juan Pablo II, en 1998, y Benedicto XVI, en 2012, y de ser la sede en 2016 del histórico encuentro entre Su Santidad el Papa Francisco y Su Santidad Kirill, Patriarca de Moscú y Toda Rusia, hecho de gran trascendencia para el diálogo interreligioso.
En las visitas apostólicas realizadas a nuestro país, se reflejó la nobleza, el espíritu solidario y el valor moral del pueblo cubano, que recibió a los líderes de la Iglesia Católica con respeto y calidez, mostrando con orgullo su identidad nacional.
Los intercambios de alto nivel entre Cuba y la Santa Sede, han reflejado la evolución ascendente de tales vínculos en estos noventa años de nexos bilaterales, que han quedado grabados en la memoria de la nación cubana.
Agradecemos a los Sumos Pontífices Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco los deseos expresados de paz y unión familiar para el pueblo cubano, así como su rechazo a la política de bloqueo económico, comercial y financiero que Cuba ha enfrentado por más de seis décadas y que se ha recrudecido en los últimos años, perjudicando significativamente a las familias cubanas.
Este año ha sido marcado por el fallecimiento del papa Francisco. Lamentamos profundamente su partida y confiamos en que su legado siga inspirando a las presentes y futuras generaciones.
Estamos seguros que los noventa años de relaciones diplomáticas que hoy conmemoramos, serán cimiento para continuar profundizando las relaciones entre la República de Cuba y la Santa Sede, voluntad que renovamos en el inicio del pontificado de Su Santidad León XIV.
Muchas gracias.