Nueva York, 5 de octubre de 2018. Según las Naciones Unidas, el desarrollo humano fomenta la prosperidad y las oportunidades económicas, un mayor bienestar social y la protección del medio ambiente. Por ende, el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, (EE.UU.) califica ampliamente como el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba, desde hace casi 60 años. Los ejemplos que a continuación se citan muestran cómo la criminal y genocida política norteamericana afecta el desarrollo de la Isla y por ende al pueblo cubano.
El sector biofarmacéutico ha sido uno de los motores del crecimiento económico y la exportación de Cuba en los últimos años. Los productos generados por esta industria, fundamentalmente en la rama biotecnológica, se encuentran dentro de los principales rubros con posibilidades de entrar en el mercado de EE.UU., debido a su novedad, su alto valor agregado y la existencia de una demanda potencial en este país.
Sin embargo, el producto Heberprot-P, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB), y que es un medicamento único y novedoso en la terapia de la úlcera severa del pie diabético (UPD) no puede exportarse a EE.UU – con una prevalencia de diabetes del 9,4 por ciento de su población--, lo que limita los beneficios económicos para Cuba y de salud para los pacientes estadounidenses afectados. Asimismo, el CIGB ha tenido pérdidas en el orden de los 392 mil 085 dólares, provocadas por el uso de intermediarios en terceros países para la compra de los insumos básicos de producción, mientras que no puede recibir productos contratados a fabricantes de origen estadounidense. También la Empresa Importadora-Exportadora FARMACUBA, tuvo afectaciones monetarias por un valor de 4 millones 457 mil 374 dólares, debido a la imposibilidad de realizar sus operaciones en dólares estadounidenses y las dificultades para encontrar bancos dispuestos a transferir a Cuba los pagos por las exportaciones realizadas, aun tratándose de otras monedas extranjeras.
El bloqueo también ha continuado afectando el desarrollo del turismo, al impactar negativamente en importantes esferas relacionadas con los servicios, las operaciones y aseguramientos logísticos. Las regulaciones y disposiciones emitidas por los Departamentos de Tesoro, Estado y Comercio de EE.UU., el 8 de noviembre de 2017, restringen aún más el comercio y han tenido un impacto directo en el arribo de viajeros estadounidenses a nuestro país. Por ejemplo, desde el 1ro de enero hasta el 13 de marzo del presente año, el arribo de visitantes estadounidenses decreció en un 43 por ciento, lo que significa 51 mil 677 viajeros menos que en igual período de 2017, mientras que las ventas online del 99 por ciento de los hoteles del Grupo Hotelero Gaviota se vieron afectadas, ya que las empresas Booking.com y Expedia.com, que brindaban estos servicios, cancelaron sus relaciones comerciales con Gaviota el 9 de noviembre de 2017.
El bloqueo también ha provocado afectaciones al sector de las comunicaciones y la informática, incluidas las telecomunicaciones. Entre abril de 2017 y marzo del 2018, ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba) sigue siendo la empresa con mayor afectación, registra una cifra superior a los 60 millones 143 mil dólares. ETECSA destaca que los pagos a compañías proveedoras de servicios de banda ancha para la conectividad internacional del país, se han visto obstaculizados por bancos que los retienen, alegando sospechas de que pueden estar vinculados con entidades estadounidenses o radicadas en territorio de los Estados Unidos; Por otra parte está la multa de mil 190 millones de dólares impuesta por la OFAC a una compañía asiática, fabricante de uno de los equipamientos más utilizados en los sistemas de comunicaciones cubanos, por violar las regulaciones de los Departamentos de Tesoro y Comercio, referentes a la exportación de productos a “regímenes hostiles a los Estados Unidos”, lo que trajo como consecuencia que la compañía se negó a continuar sus operaciones con Cuba, por estar dentro de la lista de países sancionados por el gobierno norteamericano.
De abril de 2017 hasta marzo de 2018, los daños provocados por el bloqueo al sector del transporte en la isla ascienden a 101 millones 550 mil dólares. El caso más ilustrativo está representado por las dificultades que atraviesa Cubana de Aviación S.A. para comprar o arrendar aeronaves con componentes técnicos de, prácticamente, cualquier tecnología. Como resultado del efecto extraterritorial de las sanciones, a Cubana de Aviación le resulta totalmente imposible acceder a aeronaves producidas por compañías tales como AIRBUS, DASSAULT y BOEING, con independencia de qué entidad sea su propietaria, de su nacionalidad o del país en que esté registrada y opere. Esta situación le impide a Cubana de Aviación llevar a cabo el mantenimiento de aeronaves en agencias especializadas de prácticamente cualquier país, lo que impacta directamente en la seguridad de los vuelos, la estabilidad de la línea aérea y sus posibilidades de supervivencia.
En general, de abril de 2017 hasta marzo de 2018, las afectaciones al sector de la industria cubana ascienden a 50 millones 4 mil 400 dólares, lo que se expresa en la casi imposibilidad de acceder a la compra de piezas de repuesto y tecnologías de punta.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas.