Por Gustavo Espinoza M.
Un día como hoy, hace 44 años, ocurrió uno de los crímenes más horrendos provocado y ejecutado por los grupos terroristas que activan desde Miami, a la sombra del poder imperial, contra la Revolución cubana.
Ese día, en 1976, el vuelo 455 de Cubana de Aviación que se trasladaba de Guyana a La Habana, fue derribado por efecto de cargas explosivas colocadas en su interior por Hernán Ricardo y Fernando Lugo, dos operadores encargados de la tarea por la cúpula que funcionaba en La Florida en coordinación con la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos -la CIA-. Luis Posada Carriles y Orlando Bosch fueron los autores intelectuales de este abominable crimen.
Como consecuencia del hecho 73 pasajeros, 54 de los cuales eran cubanos, 5 coreanos y 11 tripulantes, perecieron en esta tragedia.
El mundo, jamás olvidará este hecho horrendo. Y el recuerdo de los caídos pervivirá en la memoria de los pueblos.