Dublin, 17 de noviembre de 2018. A primera hora de la sesión de la mañana intervino Aleida Guevara March en el plenario de la Conferencia Internacional contra las Bases Militares de los Estados Unidos y la OTAN. Afirmó que las fronteras de las islas debieran estar delimitadas solo por el mar, sin embargo algunas islas, como Cuba, tienen otras fronteras, en este caso, determinada por la existencia de la base militar norteamericana en Guantánamo, mantenida contra la voluntad de nuestro pueblo. Desde esa base han partido numerosas agresiones contra la Revolución cubana y contra otros pueblos hermanos vecinos; más recientemente ha sido convertida en una cárcel donde se practica sistemáticamente la tortura.
Durante mucho tiempo el imperialismo esperó que la Revolución cubana tratara de recuperar por la fuerza el territorio de la Base, hubiera sido el pretexto para una invasión militar y destruir la Revolución cubana.
Cuba continuará defendiendo su soberanía sobre todo Guantánamo y exigiendo la devolución incondicional del territorio de la Base, asistida por el derecho internacional y la solidaridad. Cuba continuará en primera línea contra el militarismo y por la defensa de la paz.
Son incontables los daños causados por las bases militares contra los pobladores de los territorios donde han sido instaladas. Los pueblos han sido desplazados de sus tierras, son enormes los daños a la salud, son enormes también los daños al medio ambiente. Nuestras tierras han sido convertidas en vertederos de todo tipo de material tóxico, radiactivo, de desechos.
Saludamos la celebración de una conferencia como ésta, dedicada a concertar ideas, pero no es suficiente, necesitamos primero informar a la opinión pública y luego lanzar una gran movilización internacional.
Hoy se levantan muros contra los emigrantes, el mundo rico olvida cuanta riqueza extrajo de nuestras tierras y de la explotación a nuestros pueblos. Los pueblos emigran huyendo del hambre, huyendo de la guerra. No son muros los que hay que levantar, sino puentes, muchos puentes de solidaridad.
Aleida terminó su intervención ante el plenario recordando un estribillo de un amigo boricua que dice: “Yanqui mandinga, yanqui cabrón, vete pa´ tu casa, deja mi nación”. Sus palabras tuvieron una gran acogida por la audiencia.
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