La Embajada de Cuba en Mongolia organizó una actividad para celebrar el 65 aniversario del Triunfo de la Revolución con la participación de amigos, profesionales graduados en Cuba, Embajadores de países amigos y representantes de la Cancillería.
Asistió, además, el Khamba Lama Dr. Dambajav, Presidente de la Asociación de Amistad Mongolia Cuba, Presidente de la Confederación Budista Internacional y Vicepresidente del Comunidad Mundial de Budistas y del Consejo Mundial de la Sangha Budista.
Hicieron uso de la palabra el embajador de Cuba, Jorge Ferrer y el Director General del Departamento para las Américas, Medio Oriente y África del Ministerio de Relaciones Exteriores de Mongolia, Excmo. Sr. Anand Amgalan.
Ambos oradores recordaron la histórica fecha y las tradicionales relaciones bilaterales de amistad, la exitosa visita del Presidente de Mongolia a La Habana, en septiembre y que, como resultado, Cuba decidió incrementar las becas universitarias gratuitas que otorga desde 1963 a estudiantes mongoles.
El Embajador recordó que la Revolución Cubana derrocó en 1959 una sangrienta dictadura militar pronorteamericana y que el 2023 fue un año de grandes desafíos para Cuba por la continuidad del bloqueo de los EEUU, el más férreo y largo de la historia.
En este sentido, agradeció la reciente ayuda del gobierno y el pueblo mongol al pueblo cubano por los daños causados por sucesivos desastres naturales y el tradicional voto de Mongolia a favor de la resolución de la Asamblea General de la ONU contra el bloqueo de los EE.UU.
Citó al líder de la Revolución, General de Ejército, Raúl Castro, que "Si grande son los retos y dificultades actuales, mayor es la obra de la Revolución. Vamos a salir de estas dificultades como lo hemos hecho siempre: combatiendo" y al Héroe Nacional, José Martí de que “…la pobreza pasa: lo que no pasa es la deshonra…“
El diplomático destacó que la Revolución tiene muchas más virtudes que sombras y que a pesar de las dificultades y de sus errores, propios de cualquier obra humana, solo la Revolución posibilitó numerosos beneficios para los cubanos y para otros pueblos del mundo en materia de independencia, salud, educación, etc.