Oslo, July 30, 2025. La denuncia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba hace más de 60 años y el reclamo por su levantamiento, fueron un denominador común en las intervenciones que tuvieron lugar en el marco del mitin convocado por la Asociación de Amistad Noruega-Cuba en la Plaza Eidsvoll, en esta ciudad, con motivo del 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Al hacer uso de la palabra, Syver Kleve Kolstad, secretario general de la Juventud Roja, señaló que el bloqueo se debe a que EE.UU. quiere destruir a cualquier país que se interponga en su camino hacia la hegemonía global y también a que sigue resentido por no poder seguir explotando los recursos naturales de Cuba, como lo hacía antes del triunfo de la Revolución en 1959.
El dirigente juvenil invitó a reflexionar sobre cuánto podría haber logrado Cuba sin el daño financiero causado por el bloqueo estadounidense a lo largo de todos estos años.
“La lucha contra el bloqueo no tiene que ver con el gobierno. ¡Tiene que ver con el pueblo cubano! Se trata de que obtengan los medicamentos y los alimentos que necesitan. ¡Se trata simplemente de que los cubanos tengan las mismas oportunidades que todos los demás!”, apuntó Kleve Kolstad.
Por su parte, Paulius Eidukas, líder del distrito de Oslo y Akershus del Partido Comunista de Noruega (NKP), en su discurso denunció que el bloqueo estadounidense niega al pueblo cubano sus derechos humanos fundamentales, le niega oportunidades de desarrollo e inversión, le niega el comercio y los viajes internacionales, y le niega el derecho a ejercer su soberanía. También subrayó que el bloqueo, al igual que la inclusión de Cuba en la lista de Estados que EE. UU. considera patrocinadores del terrorismo, es una violación del derecho internacional.
El también Vicepresidente de la Asociación de Amistad Noruega-Cuba manifestó que EE.UU. sanciona a Cuba no porque sea un Estado fallido, sino porque es un Estado ejemplar. Estados Unidos, dijo Paulius, no teme a un país que carece de democracia o viola los derechos humanos, sino que teme a un país que demuestra a su pueblo y al mundo cómo es la verdadera democracia y que defiende los derechos humanos. (Embacuba Noruega)
