La Revolución Cubana se la puede abordar desde diferentes tópicos de suma importancia, algunos los hemos tratado en otras ocasiones.
En este 63 aniversario quiero destacar el hecho de que con la Revolución Cubana se inicia un nuevo momento histórico para la nación cubana y el continente latinoamericano. Se cierra el ciclo de las potenciales revoluciones democrático-burguesas y se abre la perspectiva de las transformaciones socialistas en nuestro continente.
Al triunfo de la Revolución Cubana a partir de 1959 acaecen tres hechos: la intervención armada de mercenarios apoyados por Estados Unidos con la finalidad de crear una cabeza de playa que les permita justificar la intervención e instalar un gobierno títere, como la derrotada dictadura batistiana por el ejército rebelde comandada por Fidel Castro. La derrota de la intervención, que pasó a ser la primera derrota del imperialismo en tierras americanas, y la fulminante respuesta de Fidel al proclamar el carácter socialista de la Revolución Cubana,marcaron un nuevo momento histórico después de las guerras de independencia.
También debemos destacar que al triunfo de la Revolución Cubana concurren algunos factores objetivos y subjetivos, de los que quiero destacar los siguientes: la crisis económica y social que tenían empobrecida a una gran parte de la población que, además, sufría discriminación; por lo que surge el sentimiento de la necesidad de la unidad popular para combatir a la dictadura, a la corrupción y la entrega de la soberanía,así como la violencia de la dictadura. Ese sentimiento de unidad popular expresado por diversas organizaciones sociales y políticas es magistralmente captado e interpretado por Fidel Castro en su memorable alegato de defensa: “La historia me absolverá”.
Fidel Castro supo también comprender que en el ambiente de dominio neocolonial y corrupción del sistema, la vía electoral no era posible para una transformación profunda, por lo que dio paso y abrió el momento de la insurrección armada que lo llevó a la victoria.
Fidel Castro y el movimiento 26 de julio supieron conjugar dialécticamente la herencia ideológica, política y moral Martiana con la ideología Marxista-Leninista; produciendo una síntesis propia nacional, patriótica e internacionalista que la revolución ha sabido cultivar y formar a las nuevas generaciones con una conciencia que le ha permitido enfrentar los embates de la contrarrevolución interna y externa.
La Revolución Cubana conmocionó a toda América Latina, abrió grandes esperanzas de la posibilidad de una nueva sociedad de justicia, libertad y dignidad para sus pueblos; pero también, desató los demonios del imperialismo y la reacción continental que no ha escatimado medios para combatirla y tratar de desprestigiarla ante la conciencia de las masas.
Dos armas se han utilizado desde hace 63 años: un amplio bloqueo económico, comercial, financiero y científico, contrario a todo el ordenamiento jurídico internacional con el objetivo de quebrar la economía, empobrecer al pueblo e impedir avances y logros en beneficio del pueblo,procurar el descontento y estallido social; y presentar al sistema revolucionario como un fracaso y al Estado Cubano, como un Estado fallido.
La otra arma utilizada es la ideológica. Desde el triunfo de la Revolución Cubana la guerra psicológica ha sido un componente inseparable del bloqueo económico, comercial, financiero y científico.
Al haber fracasado militarmente en la fallida intervención, pasaron a esgrimir el arma de la falsedad y la calumnia; la promoción de la ideología burguesa caracterizada por el afán de ganancias, la demagogia social, el individualismo y el egoísmo, entre otras plataformas de desinformación.
Es importante destacar en estos momentos de agudizada confrontación de los pueblos por la sobrevivencia ante la pandemia y frente al grosero despilfarro de gigantescos recursos destinados al armamentismo y la guerra; la guerra ideológica cumple la función de desorientación política de la conciencia individual y social. La guerra psicológica empleada en gran escala contra Cuba es un arma de acción intelectual, de agresión contra la capacidad de razonamiento del ser humano.
Cuba ha sabido derrotar a estas políticas y a las conspiraciones de todo tipo que han ido desde sabotajes, actos terroristas, hasta intentos de asesinato de sus líderes como Fidel Castro.
Cuba ha sabido enfrentar con grandes sacrificios el bloqueo y la guerra psicológica.
Cuba ha podido derrotar en la Asamblea General de las Naciones Unidas el bloqueo que ha sido rechazado sistemáticamente estos años por la inmensa mayoría de la comunidad internacional, aislando a Estados Unidos y algún aliado en esta política criminal y genocida.
Estados Unidos debe comprender que los tiempos han cambiado, que hay una nueva correlación de fuerzas en el plano internacional y que debe poner fin al criminal bloqueo y a la guerra psicológica, que son expresiones de su estrategia denominada “la guerra de baja intensidad”. Guerra que practica para torcer, doblegar y quebrar a los gobiernos progresistas revolucionarios y a los pueblos que ellos encarnan.
Más allá de las diatribas, de los adversarios de la revolución, la Revolución Cubana recobró la dignidad de su pueblo y el orgullo nacional, acabando con el analfabetismo y haciendo de los cubanos un pueblo culto e instruido.
La Revolución Cubana se inscribe dentro de los grandes cambios y virajes de la historia.