Ciudad de Guatemala, 30 may (Prensa Latina) Una columna de opinión publicada hoy por el diario de Guatemala La Hora reprobó la pretensión del Gobierno de Estados Unidos de desacreditar a las brigadas médicas de Cuba en 56 países.
Firmada por el periodista Factor Méndez y titulada Neonazis con poder imperial, el artículo subraya el ascenso por segunda ocasión de Donald Trump a la presidencia de aquella nación norteña y un grupo de multimillonarios y de sus siervos de ultraderecha.
Uno de los nuevos funcionarios cercanos al mandatario actual de la Casa Blanca, recordó, es Marco Antonio Rubio, político ultraconservador, hijo de padres cubanos, quien ocupa el cargo de Secretario de Estado.
Desde esa alta posición, señaló, ese señor, con inusitada obsesión, e inmoralidad irracional, dirige una nueva campaña de mentiras, odio y agresión contra la mayor isla del Caribe, el gobierno y su población con la intención de desacreditar el trabajo humanitario de los profesionales de bata blanca.
Su animadversión hacia Cuba –acotó- no tiene límites, ni le importan los daños colaterales sociales y económicos que sus decisiones provocan.
El acceso a la salud es un derecho humano, subrayó, mientras describió que el territorio antillano contribuye al disfrute de este, “porque mediante acuerdos de cooperación solidaria ofrece servicios de salud sin recibir ninguna compensación económica”.
Ejemplificó con el caso de Guatemala, que desde hace 27 años, durante el gobierno de Álvaro Arzú en 1998, cuenta con esa benéfica asistencia que el actual gobernante Bernardo Arévalo renovó en agosto 2024.
Ante el ataque infundado del gobierno imperial, los ministros de Salud de los 120 miembros del Movimiento de Países No Alineados rechazaron el pasado 13 de mayo 2025 en Ginebra, Suiza, la campaña estadounidense, enfatizó.
Los titulares denunciaron que desde el 2019 se desataron acciones deshonestas para desacreditar la cooperación en salud de la isla, presionar a gobiernos que la reciben y privar a los pueblos de servicios de salud esenciales, aseveró.
Esta acusación, al referirse a los profesionales antillanos, recuerda que “participan en esos programas, lo hacen siempre a solicitud expresa de los países concernidos y brindan sus conocimientos y servicios de manera libre y voluntaria”, dijo.
Muchos de ellos trabajan en zonas rurales remotas para salvar vidas, aún a riesgo de perder la suya, amplió.
Los ministros reiteraron que ni las campañas de desacreditación ni los efectos devastadores del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero, han podido impedir que Cuba continúe salvando vidas y compartiendo sus escasos recursos con otras naciones, expuso.
La columna concluyó con la afirmación de los titulares de que la colaboración médica cubana seguirá siendo un símbolo de esperanza, abnegación, humanidad y solidaridad.
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