Herencia de José Martí: unidad y organización, reglas de oro en política.

Por Luis Onofa

La conmemoración del 129 aniversario del fallecimiento del cubano José Martí, en Quito, fue ocasión para rememorar la vigencia de su pensamiento en tiempos en que la incertidumbre amenaza al mundo. El acto se realizó en el monumento a su memoria, en la Mitad del Mundo.

“Martí nos enseñó que en la unidad del pueblo está la fuerza colosal para enfrentar victoriosamente a poderosos adversarios que pretenden conculcar nuestro derecho a la libertad plena, a la justicia y al bienestar como seres humanos”, expresó el embajador de Cuba en Ecuador, Basilio Guitiérrez en su intervención en el programa.

Martí murió en combate contra las fuerzas coloniales españolas, el 19 de mayo de 1895, apenas a los 42 años, pero dejó una herencia de militancia y acción política, producción literaria y periodística y pensamiento filosófico, cuya actualidad es reconocida en América Latina, al nivel de los libertadores del continente que lo precedieron: Bolívar, San Martín, Benito Juárez y Eloy Alfaro, según resaltó el propio diplomático cubano.

Además de la unidad, Martí tuvo claridad respecto a la importancia estratégica de la organización en las luchas políticas de la solidaridad. En abril de 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano, como parte de su larga militancia en la causa de la independencia de su país. En la declaración de principios sostenía que el objetivo de esa agrupación era “lograr con el esfuerzo unido de todos los hombres de buena voluntad la independencia absoluta de la isla de Cuba y fomentar y auxiliar a la de Puerto Rico”, dos de los rezagos coloniales que aún quedaban en manos del agonizante imperio español, tras las guerras de independencia latinoamericana de comienzos del siglo XIX.

También había identificado la importancia estratégica de un periódico en la organización del proceso independentista. Poco antes de crear el PRC, fundó el periódico “Patria” como vehículo que contribuiría a “la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico para emprender una guerra contra las fuerzas coloniales, que la consideraba necesaria para lograr la emancipación.

El embajador Gutiérrez destacó que en vida, el revolucionario cubano enfrentó con su pluma a dos imperios: el colonialismo español y el naciente imperialismo norteamericano, y recordó que su país lucha en condiciones difíciles por su autodeterminación e independencia plena y, desde hace 65 años enfrenta el bloqueo de Estados Unidos, con el que este país pretende apartar a su pueblo del camino histórico que escogió en forma libre.

El diplomático agradeció la solidaridad de Ecuador, América Latina y el mundo, que se expresaba en el acto conmemorativo del fallecimiento de Martí.

El vicepresidente de la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador, Ricardo Zulueta, abundó en el sentido de la “guerra necesaria” que predicaba Martí. Fue una propuesta “de amor y no de odios, rápida para evitar la injerencia de la potencia del norte; la guerra de espíritu republicano, ajena al caudillismo”, explicó.

Zulueta destacó que los cubanos tienen el privilegio de contar con el pensamiento de Martí, en un momento en que el mundo “se ve cercado por el egoísmo, la banalidad, las desigualdades, las guerras, el mercantilismo, la crisis de valores” y, a su criterio, “el mejor homenaje al héroe cubano, no es cantarle loas, sino leerlo “con devoción inteligente” como postulaba el escritor y filósofo español Miguel de Unamuno, porque su obra, aunque escrita en función de su tiempo, está dotada de cualidad iluminadora para entender los problemas de nuestra época.

En el acto conmemorativo, al que concurrieron diplomáticos acreditados en Ecuador y personalidades de la cultura y la política del país, también participaron el grupo musical “Canta América” y el trompetista cubano César Cintra.

Tomado de LaPalabraAbierta

Categoría
Comunidad cubana
Eventos
Solidaridad
RSS Minrex