Georgetown, 28 de octubre de 2021. Hoy, todo el personal de la Embajada de Cuba en Guyana rindió homenaje a Camilo Cuenfuegos. La consejera Ana Violeta Castañeda Marrero en sus palabras expresó:
Camilo, el Sr. de la Vanguardia
Múltiples formas de llamar a los que ganaron a los cubanos de su tiempo y a los que vendrán: Camilo, el Comandante Camilo Cienfuegos, el Señor de la Vanguardia, el Hombre del sombrero de ala, en Cuba lo hemos nombrado de diferentes formas, todos cargados de respeto. y admiración.
Joven cubano capaz de comprender las urgencias de su pueblo, dejó su humilde labor como inmigrante de Estados Unidos para sumarse a la causa revolucionaria, a un líder al que profesó lealtad hasta su último aliento. Fidel fue su guía; su ejemplo a quien ni siquiera en el juego de pelota quiso ser contrario a él, esa lealtad es un ejemplo de los valores éticos de Camilo.
De un hogar humilde que dejó temprano para ganarse la vida, trabajador incansable del buen hacer, se ganó el respeto y la admiración, lo que hizo, lo hizo bien.
Las luchas estudiantiles lo habían mantenido en sus filas; contra la infamia, se enfrentó a los guardias cargados de odio. Cuando emigró a Estados Unidos, con su identidad de cubano y su sentido de la patria, allí conoció a un grupo de valientes que organizaron la otra guerra necesaria. Fue uno de los ochenta y dos elegidos para zarpar en el yate Granma.
El joven Camilo, un hombre de ciudad, ajeno a las montañas y la dura vida de un guerrillero, subió a la Sierra Maestra y también obtuvo el grado de Comendador por sus méritos, su responsabilidad y sentido del deber, lo acompañó su eterna sonrisa, su solidaridad con sus compañeros y su intransigencia ante cualquier negligencia, ante cualquier mal hecho.
Camilo y el Che comandaron la invasión de oriente a occidente, los mambises del siglo XX pusieron fin a la dictadura de Fulgencio Batista, junto al pueblo, la guerrilla y Fidel: esa dictadura que asesinó a jóvenes, torturó y fue aliada de la Imperio americano al que respondió como un fiel secuaz.
Camilo se convirtió en luz en un día como hoy, precisamente cuando cumplía la tarea del líder de la Revolución: detener a los traidores. Fidel, con el sabio conocimiento que siempre tuvo del pueblo cubano, pronosticó que habría muchos Camilos en el pueblo, y así ha sido. En la larga batalla por defender la soberanía, surgen los Camilos, los que no temen al enemigo, los que nos defendieron silenciosamente y nos defienden en las entrañas del monstruo y todo el pueblo que lidia día a día con las consecuencias de la situación comercial, económica. , y bloqueo financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos, gente que se reinventa cada día, y como Camilo, conservan la sonrisa y la lealtad a Fidel.