A continuación, texto en español del artículo publicado hoy 27 de marzo en el sitio web del diario búlgaro Trud, que reseña la entrevista a distancia concedida por la Embajadora cubana, Caridad Yamira Cueto Milián, a la periodista Mariela Balieva. El artículo lleva el título: “Hoy ayudamos a 37 países afectados por el COVID-19".
-1- Su Excelencia, el mundo entero, todos los medios de comunicación hoy hablan del coronavirus, la nueva amenaza para la humanidad. Pero en estos días, toda Europa, especialmente Italia, también está hablando de Cuba, el país que envió muchos medicamentos, suministros y, lo más importante, médicos para ayudar al país, que ha sido el más afectado después de China en esta pandemia global. Por supuesto, varios países más enviaron equipos. ¿Por qué los cubanos siempre responden cuando el mundo necesita ayuda médica?
En momentos de grandes sufrimientos para la humanidad, y de grandes retos para la especie humana, una vez más el pueblo de Cuba le está dando al mundo un ejemplo de solidaridad, venciendo todas las barreras; geográficas, políticas y económicas.
Es momentos de crisis se conoce verdaderamente al ser humano. Y en estas circunstancias difíciles, Cuba, su pueblo y gobierno brindan una vez más ayuda solidaria y desinteresada a los pueblos del mundo. La solidaridad activa de Cuba está presente hoy en 37 países afectados por el COVID-19.
Es nuestra respuesta a los que intentan bloquear el humanismo de nuestro pueblo.
-2- ¿Sabe si Italia pidió ayuda a Cuba o si la iniciativa fue cubana?
La presencia de una brigada médica cubana integrada por 52 especialistas, constituye nuestra respuesta a la solicitud del pueblo y de las autoridades italianas, y concretamente, de responsables sanitarios de la región de Lombardía, que solicitaron a varios países, entre ellos a Cuba, ayuda y personal médico para combatir el coronavirus.
Pero la ayuda de Cuba ha llegado no sólo a Italia. Nuestras brigadas médicas han arribado a Suriname, Jamaica, Nicaragua y Argentina y los gobiernos de San Cristóbal y Nevis, de San Vicente y las Granadinas y de Antigua y Barbudas, también han solicitado la ayuda de los médicos cubanos.
-3- Quizás aquí tenemos que decir algo sobre la empatía cubana, uds. son tan valientes, ¿a qué se debe eso?
A los cubanos nos gusta decir en tono de broma que: “no comemos miedo”. Esta frase tiene una base histórica muy vinculada nuestro concepto de identidad nacional. Cuba es el símbolo de la valentía de un pueblo que ha sabido resistir frente a fuerzas inmensamente poderosas. Somos herederos de dignas tradiciones de lucha por la independencia nacional y de resistencia ante un bloqueo obsoleto y genocida, impuesto contra nuestro pueblo en los últimos sesenta años por sucesivas Administraciones norteamericanas. De la permanente necesidad de sobrevivir, resistir y vencer, emana la valentía de los cubanos. Ah, y nos falta decir, que junto a la valentía, tenemos humor, la capacidad de reír y de crecernos ante las circunstancias más adversas. Es precisamente por eso que aún estamos allí, a entrada del Golfo de México, con dignidad y humanismo.
-4- Los italianos están literalmente llorando de gratitud en las redes sociales a Cuba, Rusia, China, Venezuela y todos los que los ayudan en este momento difícil. También conocemos el estado de la economía cubana debido al bloqueo que ha sufrido por décadas. Y a pesar de todo, ayuda. ¿Por qué lo hacen, señora embajadora? Venezuela ¿Por qué lo hace? Cuba tiene buenas relaciones con ella, por eso es que le pregunto.
A los cubanos, nuestro Héroe nacional José Martí nos enseñó: “Patria es Humanidad!” Nada ha podido bloquear el espíritu solidario de Cuba.
Como todos los países, Cuba tiene que movilizar inmensos recursos para enfrentar la pandemia del SARS-Covid19. Para lograr vencer esa enfermedad, nuestro país necesita imperiosamente desarrollar todas sus potencialidades económicas, sin las innumerables trabas que el gobierno de Estados Unidos impone tanto a las empresas cubanas como a las extranjeras que quieren hacer negocios con Cuba. Necesitamos comprar combustible, alimentos y medicamentos.
En las condiciones actuales, es doblemente genocida mantener el bloqueo contra Cuba. El bloqueo constituye el mayor obstáculo al desarrollo económico del pueblo cubano. Es también una política dirigida a dividir a las familias cubanas.
Hoy, como nunca antes, millones de voces en todo el mundo se alzan pidiendo el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Está circulando en estos días una carta firmada por miles de ciudadanos cubanos residentes en Europa, pidiendo a los presidentes y primeros ministros de la Unión Europea que intercedan ante el gobierno de los Estados Unidos para que levante el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba desde el 2 de febrero 1962. Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, su administración ha recrudecido la política de hostilidad hacia Cuba a un nivel nunca visto: desde el 16 de junio 2017 hasta la fecha ha aplicado 191 medidas coercitivas, activando desde el 2 de mayo del 2019 el Título III de la Ley Helms-Burton como parte de las acciones destinadas a asfixiar la economía cubana y a lograr un cambio de “régimen” en Cuba a toda costa y en contra del pueblo cubano.
En tiempos de pandemias como el COVID-19, mantener a un pueblo bloqueado, como es el caso de Cuba, constituye un crimen de genocidio y de lesa humanidad.
Venezuela también es solidaria, y su pueblo y gobierno han dado pruebas irrefutables de humanismo y de valentía. El pueblo venezolano es digno, sacrificado e inteligente. Tiene la estirpe del Libertador Simón Bolívar y defiende la herencia moral del Eterno Comandante Hugo Chávez Frías.
-5- Dos países: Cuba y Venezuela, que están bajo bloqueo, ayudan con todo su corazón. ¿Sabe Ud. que eso es difícil de creer por las personas que siempre miran mercantilmente tales acciones ...
Mire, los mentirosos e indignos han existido siempre. Tanto es así, que en el folklor de la Europa medieval existía la figura del “trickster”; un espíritu que hacía trucos para desobedecer reglas y normas de comportamiento.
En la vida real, suele haber personas de normal apariencia, que dicen preocuparse por hacer el bien público; pero, en realidad, sus fines son egoístas, y para lograrlos no les importa el daño que hacen ni el dolor ajeno. Se presentan como “profetas”; falso estatus que les servirá después para introducir el letal veneno de la desunión, el desorden y el desencanto.
En Cuba conocemos muy bien a los falsos “profetas”, porque durante años han pretendido manchar el ejemplo y la dignidad de Cuba. Los hemos enfrentado no sólo desde el 1ro de Enero de 1959 cuando triunfó la Revolución, sino desde mucho antes, cuando al final de la Guerra de Independencia le fue arrebatada la victoria a los heroicos mambises cubanos.
Los conocemos, los hemos enfrentado, y en estos tiempos de COVID-19, seguiremos quitándoles las máscaras.
-6- Inmediatamente aparecieron comentarios en Internet y en las redes sociales de que quienes primero acuden y ofrecen su ayuda son países que no pertenecen a las democracias occidentales. Tal afirmación es interesante, ¿no le parece?
Sin dudas, el coronavirus ha puesto al mundo entre la dignidad solidaria del ser humano y las miserias de un orden global que estaba enfermo, y que agoniza. Los poderosos acusan a esta pandemia de sus males económicos y se refugian en su egoísmo…
Pero ha quedado demostrado que el virus no conoce de fronteras, ni distingue entre democracias “perfectas” o “imperfectas”.
Cuba, con escasos recursos económicos, pero con un gran potencial sanitario formado por la Revolución, piensa primero en ayudar, en compartir lo poco que tenemos. Lo seguimos demostrando en tiempos de coronavirus.
Somos optimistas, preferimos no erigirnos en despiadados jueces de los demás. Estamos seguros de que, aunque con retraso, ante el grave estado de emergencia mundial, de muertes y predicciones poco tranquilizadoras, puede que se esté redescubriendo, poco a poco, la importancia de la solidaridad y la educación, de la empatía y del cuidado a los más vulnerables, y también la necesidad de reparar el tejido social deshilachado de lo que fueron, en el pasado, los muy aplaudidos sistemas de bienestar.
-7- ¿Cómo logran los cubanos estar siempre en los lugares más calientes donde hay epidemias y ayudar? También estuvieron en África hace unos años durante la epidemia de Ébola.
Cuba es un referente de amistad y solidaridad para el mundo. Nuestro sistema de salud pública, la dignidad y el alto sentido del humanismo de nuestros médicos son valores muy apreciados. Dondequiera que haya un desastre natural, una pandemia, una calamidad humana, el nombre de Cuba y de la Medicina cubana se alzan como la esperanza. Y a ese llamado, Cuba siempre responderá sin titubear, sin pedir nada material a cambio, más que amistad y agradecimiento.
-8- ¿Llegó el coronavirus a Cuba y cómo lo enfrentan allí?
Cuba reporta un total de 48 casos. Pero hay noticias alentadoras, el 24 de marzo fue dado de alta el primer caso. No hay transmisión del virus en el país, todos los casos diagnosticados son extranjeros o ciudadanos llegados recientemente de algún país con presencia de la pandemia.
Hasta el 23 de marzo, permanecían ingresados para vigilancia clínico-epidemiológica, en las instituciones de aislamiento 1 229 pacientes, mientras se vigilan en la atención primaria de salud en sus hogares a 33 132 personas.
El 24 de marzo se recibieron en el país 10 539 viajeros, de ellos 396 extranjeros, 218 emigrados y 1 925 cubanos residentes. La mayoría vino de Estados Unidos, México, Canadá, Suiza y España.
El gobierno y el pueblo cubano han adoptado medidas epidemiológicas y de orden social oportunas para enfrentar la pandemia. Han sido habilitados en el país hospitales y otras instituciones de salud que cuentan con los medios y con el personal médico-sanitario necesario para atender a la población.
Como expresara recientemente el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tenemos un sistema de salud pública para todos, una comunidad científica consagradas, un sistema de Defensa Civil eficaz, un Partido y un Gobierno que ponen a los cubanos en el centro de su atención. Y tenemos también al “ejército del pueblo”. Junto a todas estas fortalezas, contamos con un entrenamiento de más de 60 años en una larga carrera de resistencia contra las guerras de todo tipo que nos han impuesto.
Decimos en Cuba que el miedo no evita el contagio. La serenidad, la disciplina y la la colaboración sí pueden ayudarnos a vencer la pandemia.
-9- ¿Que es ese sistema de salud de ustedes que, según todos, es uno de los mejores del mundo? ¿En qué se diferencia de los demás?
Soñado y construido junto al pueblo cubano por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, el sistema cubano se asienta sobre tres principios fundamentales: accesibilidad, universalidad y gratuidad. El Gobierno destina más de un 25% del presupuesto nacional a gastos de salud y seguridad social.
El sistema de salud que se asienta sobre el funcionamiento de la atención primaria, la prevención, la detección inmediata de muchas enfermedades y el seguimiento de cerca a los pacientes son caminos asegurados. Con un médico y una enfermera en cada comunidad, al alcance de la mano, nadie queda desatendido.
El sistema está diseñado para hacer énfasis en los grupos y situaciones de riesgo. Se construye a partir de programas especializados que atienden personas y padecimientos específicos. Contamos con el programa de atención materno-infantil (PAMI), el de enfermedades crónicas no transmisibles, el de enfermedades transmisibles y el de atención al adulto mayor, imprescindible en una sociedad envejecida.
El sistema de salud cubana ha sido reconocido por autoridades y expertos sanitarios de todo el mundo. De hecho, Ban Ki-moon, antiguo secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo describió como “un modelo para muchos países” y agregó “los médicos cubanos son los primeros en llegar a los lugares más difíciles y los últimos en irse”.
-10-¿Pudiera describir brevemente cómo un paciente cubano llega al médico que necesita, pasa por un médico de familia, necesita una derivación, como es el caso aquí?
El modelo del médico de familia surgió en 1984, respondiendo a la idea de Fidel de crear un médico “diferente” que contribuyera a alcanzar mejores niveles de salud de la población.
En Cuba hay miles de consultorios equipados adecuadamente para facilitar los servicios a la población, donde se instalaron las viviendas de los Médicos y Enfermeras de la Familia, que forman parte activa de la comunidad que atienden.
La atención médica o de enfermería se ofrece en la consulta de la comunidad o en el propio hogar de las personas; igual se puede acompañar a un paciente a ingresar al hospital o a realizarle un examen; visitarlo durante su ingreso y conversar directamente con el médico de asistencia cuando el caso lo requiera. Desde marzo de 1985, en Cuba existe la modalidad de “ingreso domiciliario”.
Se desarrollan las consultas o terrenos que comienzan al final de la tarde, conocidos como "deslizantes", destinados a atender a la población trabajadora. El médico de la familia la educación para la salud al nivel comunitario. Se han creado miles de círculos de abuelos, de adolescentes y de embarazadas.
Este sistema tiene impacto directo en la atención secundaria y terciaria, las cuales, con el paso de los años, ven reducirse el número de pacientes que afluyen a cuerpos de guardia y dentro de ellos la frecuencia con que llegan los enfermos con formas graves de muchas enfermedades. El Médico de Familia se ha ganado un lugar de prestigio entre el gremio médico cubano.
-11- El hecho de que la atención médica en Cuba sea gratuita no puede dejar de impresionarnos a los búlgaros: solo hace 30 años era lo mismo aquí. Pero en Cuba está subsidiado por el estado, ¿cómo se mantiene su presupuesto? ¿Cuánto de cuanto es el de la salud?
El sistema de salud pública de Cuba es una de las principales conquistas de la Revolución. La Medicina cubana es una de nuestras principales fortalezas y nuestro orgullo.
A pesar del bloque económico impuesto por los Estados Unidos, el sector de la salud de Cuba trabaja para perfeccionarse constantemente y estar al día con las tecnologías más avanzadas. En el 2018, por ejemplo, fueron introducidas 31 nuevas tecnologías y técnicas, se importaron más de 5 000 equipos médicos, con un valor superior a 32,5 millones de dólares, priorizándose anestesia, la actividad quirúrgica y los programas materno infantil y de atención al paciente grave, entre otros.
Pero el bloqueo nos impone una dura realidad: 7 de cada 10 cubanos han nacido y vivido bajo el bloqueo.
En seis décadas, el bloqueo ha ocasionado pérdidas en el orden de los 933 mil 678 millones de dólares.
El costo anual del bloqueo en el 2019 fue de más de 4 mil 321 millones. Ello representa para Cuba alrededor del doble de lo necesario para el desarrollo total de su economía.
La salud pública y la alimentación son los dos sectores más afectados. La salud pública reporta pérdidas de 2 mil 711 millones 600 mil dólares. Esta cifra no contempla el daño real en la integralidad de la salud humana, incluido el impacto sicológico del bloqueo, que por su naturaleza, jamás podrá ser calculado.
-12- ¿Cómo se preparan sus médicos, qué desafíos tienen que superar?
La escuela cubana de medicina cuenta con un reconocido prestigio internacional. Los médicos formados en la Isla, desarrollen capacidades para prevenir, diagnosticar y enfrentar desde las enfermedades más comunes hasta las más letales. No están formados en la escuela del sálvese quien pueda, como sucede en los países capitalistas.
Desde el 1 de enero de 1959, cuando triunfó nuestra Revolución, hasta el año pasado, se han formado 376 608 profesionales de la Salud, de ellos, 171 362 médicos.
También me gustaría señalar que en Cuba se han graduado 35,613 estudiantes, de 138 países.
Las primeras brigadas médicas cubanas fueron a Argelia, en 1963. Otras brigadas de este tipo ayudaron a paliar los efectos del terremoto de Chile en 1969.
Hasta la fecha, más de 420,000 médicos cubanos han trabajado en misiones en 164 países del mundo.
Actualmente contamos con brigadas médicos en 37 países afectados por el coronavirus, y allí están nuestros médicos, trabajando arduamente para combatirlo.
Tenemos suficiente personal para brindar atención médica de calidad a nuestro pueblo y ayudar a otros pueblos del mundo.
-13- Uds. son famosos por sus maravillosos oculistas, también son conocidos por producir medicamentos contra el cáncer ... ¿Diga algo más sobre esto?
La llamada “Operación Milagro” desarrollada por oftalmólogos cubanos, es un proyecto humanitario iniciado el 10 de julio de 2004, liderado por los gobiernos de Cuba y Venezuela, con el propósito de ayudar a aquellas personas con bajos recursos para que pudieran ser operadas de distintos problemas oculares. Este programa ha beneficiado, de forma gratuita, a más de seis millones de habitantes de 34 países de América Latina y el Caribe.
Los medicamentos cubanos, sin dudas, gozan de prestigio y reconocimiento mundial.
BioCubaFrama, fundada en 2012, e integrada por una treintena de empresas, fabrica y distribuye más de 1000 productos, de ellos 482 medicamentos incluidos en el cuadro básico de medicamentos de Cuba. Sus productos se exportan a más de 50 países. Lleva adelante 102 proyectos, de los cuales 75 poseen patente cubana.
Los productos de la biotecnología y la industria farmacéutica están entre los principales renglones exportables de Cuba. Entre sus medicamentos más reconocidos se encuentran el Heberprot-P, una exitosa terapia para tratar las úlceras del pie diabético registrado en más de 20 países. Destaca también la vacuna CIMAVAX-EGF contra el cáncer de pulmón y el Heberferon para el tratamiento del cáncer de piel, así como vacunas contra la hepatitis B y la meningitis, y el antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), que está entre los medicamentos escogidos por China para tratar el coronavirus COVID-19.
Científicos cubanos trabajan en varios medicamentos nuevos contra el cáncer y otras enfermedades como las cardiovasculares y la artritis reumatoide.
-14- En Bulgaria también necesitamos médicos y enfermeras, simplemente porque muchos de ellos van al extranjero a trabajar. ¿Tienen invitaciones de nosotros en Cuba?
Si, conocemos los retos que enfrenta Bulgaria en el sector de la salud. También conocemos que ustedes tienen excelentes especialistas en numerosas ramas de la medicina y que cuentan con centros hospitalarios de calidad, y no solo en Sofía.
Llegue nuestro especial reconocimiento y saludo solidario a todos los médicos, paramédicos, personal asistencial y a todos los trabajadores del sector de salud, la farmacéutica y los servicios sociales de Bulgaria, que en estos días difíciles del COVID-19 han dedicado y siguen dedicando sus mejores energías a la defensa del derecho humano más preciado: el derecho a la vida.
Hasta el momento no Cuba no ha recibido solicitudes oficiales de Bulgaria de ofrecer nuestra colaboración médica o para la compra de medicamentos cubanos. No obstante, estamos abiertos a cualquier solicitud. La mano amiga y la voluntad política de Cuba hacia Bulgaria está por encima de estos tiempos del COVID-19. Nuestros dos pueblos han estado unidos, históricamente, por fuertes lazos de amistad y solidaridad.
Y la Embajada de Cuba en Bulgaria está siempre lista a tender puentes entre La Habana y Sofía. En estos días de aislamiento social, cuando se hace absolutamente necesario adoptar y respetar las medidas decretadas por la Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus y por las autoridades búlgaras competentes, le decimos a todos los ciudadanos búlgaros y a sus autoridades, que la Embajada cubana es el “pequeño cuartelito de Sherterkelov”, estamos de guardia las 24 horas, por la salud y la solidaridad.
-15- ¿Qué le gustaría decir a los búlgaros en este momento difícil cuando todos estamos en un aislamiento social?
Solamente recordar que el miedo no es el antídoto contra el coronavirus, ni contra ninguno de los múltiples males que aquejan a la humanidad.
Para el pueblo búlgaro, nuestros mejores deseos de salud. Estamos seguros que, entre todos, resistiremos y venceremos la pandemia.
Tal vez, entonces, seremos mejores seres humanos, más solidarios y estemos preparados para enfrentar, curar y erradicar todas las demás pandemias que azotan al mundo: el hambre, la pobreza, el odio, la xenofobia, la violencia, la intolerancia, la indiferencia hacia el dolor ajeno, por sólo mencionar algunas.
No olviden que hoy las víctimas del coronavirus ya no son solo números, empezamos a ponerles cara, son familiares y conocidos.
Tal vez ha llegado la hora de entender que nadie se salva solo, que las fronteras no existen, que la salud es un derecho universal, que la economía puede esperar, que la vida es frágil y que protegerla es un deber colectivo. El arrepentimiento crece como la curva de contagio: no haberlo entendido antes, pensamos, ha sido un error.
Los que pueden y deben hacerlo: Quédense en casa!. A los que tienen que salir para ayudar a erradicar esta pandemia: Fuerza!
Que haya más prevención, sin esperar a que sea demasiado tarde!.
