Señor Presidente:
Cuba considera necesario, oportuno y muy relevante el debate sobre el tema que nos ocupa.
América Latina y el Caribe encara hoy amenazas que no tienen precedentes en las últimas décadas.
El actual despliegue militar ostensible, exagerado e injustificado de los Estados Unidos en el mar Caribe y sus constantes anuncios y acciones amenazantes contra Venezuela, son el preludio de lo que supondría una agresión tan irresponsable como riesgosa.
En su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, el gobierno de los Estados Unidos declara como prioridad estratégica imponer su influencia y control en América Latina y el Caribe, incluyendo sobre los recursos naturales de nuestra región. La infame Doctrina Monroe reaparece como elemento central de política exterior y seguridad nacional de los Estados Unidos.
El reciente asalto e incautación de un buque petrolero por parte de fuerzas militares estadounidenses, es un vil acto de piratería, terrorismo marítimo y robo de los recursos del pueblo venezolano.
Ayer el gobierno de los Estados Unidos proclamó que Venezuela debe entregarle sus recursos naturales y para lograr tal despropósito, anunció la imposición de un bloqueo naval a esa hermana nación latinoamericana.
Tal acto constituye otra gravísima violación del Derecho Internacional, contraviene los principios de la libertad de navegación y del libre comercio, y perjudica no solo a Venezuela, sino a la comunidad internacional en su conjunto.
Los recursos naturales de nuestros países pertenecen a nuestros pueblos, a nadie más.
Cada nación tiene el derecho soberano de disponer y comerciar libremente sus recursos de la manera que entienda, libre de injerencias y pretensiones hegemónicas de cualquier otro país.
Estamos presenciando un asalto frontal al espíritu y las normas de la OMC, organización encargada de preservar un sistema comercial multilateral universal, basado en normas, abierto, no discriminatorio y equitativo.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional a rechazar y denunciar, sin ambigüedades, las ilegales acciones de los Estados Unidos, y a defender la Carta de la ONU y las normas de la OMC.
La libertad de comercio y navegación consagrada en el Derecho Internacional debe ser protegida. No puede continuar siendo violada con total impunidad, como está ocurriendo.
Llamamos a la comunidad internacional a defender el derecho legítimo de América Latina y el Caribe a ser una Zona de Paz.
Muchas gracias
