Señor presidente,
Señor Alto Comisionado,
Cuba no es indiferente al genocidio que se comente contra ese pueblo. Además de las cifras de palestinos asesinados y heridos, enlutece la destrucción de escuelas, hospitales, refugios, centros de asistencia humanitaria y la intención de someter a una población causando hambre e inseguridad alimentaria extrema.
Esta situación solo es posible por la impunidad con la que cree actuar Israel, debido al criminal apoyo que recibe del gobierno de los Estados Unidos, que no solo ha bloqueado numerosos esfuerzos diplomáticos para lograr un cese al fuego inmediato, sino que ha enviado 50 mil toneladas de ayuda militar para contribuir a la comisión del delito de genocidio.
Reiteramos nuestro llamado a una solución justa y duradera del conflicto, que garantice el ejercicio del derecho inalienable del pueblo palestino a construir su propio Estado dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.
Señor presidente,
Denunciamos la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra países en desarrollo. Cada vez más voces especializadas se suman a esta denuncia, por el indiscutible impacto negativo de estas medidas en los derechos humanos.
Por más de 6 décadas, Cuba ha sido víctima de un bloqueo impuesto por los EE.UU., que tiene un impacto incalculable en las condiciones de vida de nuestro pueblo y en el ejercicio de los derechos humanos. Esta política inhumana se ha reforzado con la injustificada inclusión de Cuba en una lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, la que fue denunciada en el 56 CDH por 123 Estados y, más recientemente, por varios titulares de mandatos de procedimientos especiales.
Señor presidente,
Reiteramos nuestra oposición a las acciones selectivas contra países como Venezuela, China, Nicaragua, Sri Lanka, Irán, Siria, Belarús y Rusia. Defender la soberanía y enfrentar la injerencia extranjera no son delitos, son valores que se sustentan en la dignidad y la autodeterminación de los pueblos.
Finalmente, Cuba reitera al Alto Comisionado y su Oficina la voluntad de continuar fortaleciendo la cooperación bilateral y mutuamente beneficiosa, sobre la base del respeto a las prioridades nacionales.
Muchas gracias.