Señor Presidente:
Agradecemos a la delegación de Uganda por la presentación del proyecto de resolución, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, y por los notables esfuerzos en la coordinación y conducción del proceso de negociación.
En línea con los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, la cooperación internacional es una premisa fundamental para la promoción y la protección de todos los derechos humanos.
En un contexto actual en el que proliferan los conflictos armados, el genocidio y las amenazas a la paz y la seguridad internacionales; se retrocede en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030; y se profundizan las desigualdades en y entre los países, resulta imperativo apostar por formas novedosas de cooperación internacional, que promuevan la complementariedad, la creación de capacidades y la transferencia de tecnologías.
En el ámbito de los derechos humanos, en lugar de mecanismos punitivos inoperantes y desacreditados, deben rediseñarse nuevas formas y mecanismos de cooperación, que aborden de manera integral los retos en el terreno.
Señor Presidente:
Valoramos positivamente que el proyecto de resolución reconozca de forma explícita la contribución de la cooperación médica internacional a la realización de los derechos humanos, en particular, el derecho a la salud; y solicite a los Estados abstenerse de obstaculizar los proyectos bilaterales, regionales o internacionales de cooperación en este ámbito.
Este lenguaje contribuye a la denuncia, una vez más, de la deshonesta campaña desatada por el gobierno de los Estados Unidos para intentar desacreditar la labor de la cooperación médica cubana, cuyos resultados son inobjetables y cuentan con el genuino reconocimiento de los pueblos y gobiernos.
Esta mezquina campaña priva a millones de personas del derecho a la salud, por injustificadas motivaciones políticas, y es una muestra más del recrudecimiento de la política de bloqueo y hostilidad que contra Cuba, impone de manera cruel el gobierno de los Estados Unidos.
Nada ni nadie impedirá a Cuba continuar llevando la salud a donde se nos solicite y una vida humana lo necesite, como lo hicimos en el enfrentamiento al ébola en África, el terremoto de alta intensidad que azotó Paquistán en 2005, la ceguera en América Latina y el Caribe, el cólera en Haití y la pandemia de la COVID-19 en diversos países, incluido europeos.
Señor Presidente:
Por estos motivos, Cuba votará a favor del proyecto de resolución L.4 e invita a los Estados miembros del Consejo a hacer lo mismo.
Muchas gracias.