Señor Presidente:
El impacto de la pandemia de COVID-19 ha agudizado las inequidades estructurales y las crisis globales. Los más vulnerables han quedado desprotegidos, mientras las naciones ricas y las élites incrementan sus beneficios.
Esta situación se refleja también en el acceso a los tratamientos y vacunas contra la COVID-19, mientras en los países de altos ingresos casi dos tercios de la población se ha vacunado con al menos una dosis de vacuna, en los países de bajos ingresos menos del 5% ha recibido una. Cientos de millones de personas en países en desarrollo aún esperan su primera dosis. Lamentablemente, se ha impuesto el egoísmo y no la solidaridad internacional.
Señor Presidente:
Cuba ha enfrentado la pandemia desde el inicio con un sistema de gestión basado en la ciencia y la innovación, sobre la base de su Sistema Nacional de Salud gratuito, accesible, integral, sin discriminación y con participación comunitaria e intersectorial.
Fruto del talento y consagración de nuestros científicos, y de la prioridad concedida por el gobierno cubano, hemos conseguido diseñar y producir tres vacunas propias contra la Covid-19 y otros dos candidatos vacunales.
Al cierre del pasado 3 de diciembre, Cuba acumulaba más de 28 millones y medio de dosis administradas, todas con las vacunas cubanas. El 83% de la población del país ya ha recibido el esquema de vacunación completo. Cuba es también el primer país en realizar una campaña de vacunación masiva contra la COVID-19 en población pediátrica, a partir de los 2 años de edad.
Además, hemos expresado nuestra voluntad de trabajar con países interesados en acuerdos de suministro y producción de vacunas, como modesta contribución en el objetivo de alcanzar la pronta inmunización universal en todo el mundo. También 57 brigadas médicas cubanas, integradas por cerca de 5 mil profesionales de la salud, han apoyado el combate a la pandemia en 41 países y territorios.
Todo ello a pesar de las afectaciones ocasionadas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, que se ha recrudecido de manera deliberada y oportunista en condiciones de pandemia, ignorando el reclamo internacional para que se ponga fin a esa política, tal como solicitaron más de una treintena de altos dignatarios durante el debate general de la 76º Asamblea General de la ONU.
Señor Presidente:
El combate a la pandémica sólo será efectivo, si se hace desde la cooperación y la solidaridad internacionales.
Cuba ha demostrado que un país bloqueado y con pocos recursos, pero con voluntad política, puede hacer mucho por otros cuando se promueve la solidaridad internacional. Cuba ratifica su compromiso de seguir compartiendo sus experiencias con otras naciones, y apostando por la cooperación solidaria y la búsqueda de soluciones globales a los problemas comunes.
Muchas gracias