Distinguida Directora Ejecutiva Inger Andersen,
Ministras, Ministros, otros representantes:
La Constitución cubana reconoce y protege el derecho de todas las personas a disfrutar de un medio ambiente sano y equilibrado.
En ese contexto, Cuba tiene creada la base jurídica para prevenir y enfrentar la contaminación por plásticos. Cuenta con un plan de 11 acciones que tienen como objetivo impulsar la sustitución de determinados plásticos de un solo uso por alternativas sostenibles e incrementar la concientización y participación de la población en la reducción de la contaminación.
La implementación de este plan nos ha permitido comenzar a sensibilizar a los consumidores y estimular el desarrollo de actividades de reciclaje de residuos plásticos.
Hoy participan más de 20 empresas que recuperan cientos de toneladas para la producción de madera plástica. Entre 2023 y 2024 se incrementó en más de 60 veces la recuperación de envases plásticos de un solo uso, como resultado de la aplicación de la responsabilidad extendida al productor.
A pesar de los indiscutibles avances, nos quedan importantes obstáculos por resolver, que se agravan como consecuencia del criminal bloqueo económico que impone los Estados Unidos a Cuba. Entre esos obstáculos se destacan:
- Falta de financiamiento para cambiar o mejorar la tecnología necesaria para producir bolsas biodegradables y otros productos sustitutos de plásticos de un solo uso.
- Limitadas capacidades de infraestructura para el manejo de los residuos sólidos urbanos, que permita la separación en origen de los residuos plásticos y facilite la circularidad en el ciclo de vida de esos productos.
Nuestra experiencia inicial demuestra que es necesario unir a todos los actores nacionales, incorporar a la población y al sector productivo, las empresas recuperadoras de materiales valorizables, las pequeñas y medianas empresas privadas dedicadas a la producción de sustitutos y al reciclaje de plásticos.
Además, los esfuerzos nacionales de pequeños países en desarrollo, como Cuba, requieren ser complementados con la asistencia y cooperación internacional para la creación de capacidades, el acceso a tecnologías y nuevas fuentes financieras, incluyendo la inversión privada.
Estimados participantes:
Tenemos la posibilidad real de acordar esta semana un Tratado sobre la contaminación por plásticos. El planeta y las generaciones presentes y futuras lo necesitan.
Pero un Tratado efectivo requiere necesariamente de garantías claras para todos los países en desarrollo sobre los medios de implementación necesarios para cumplir con las obligaciones de ese intrumento internacional y facilitar una transición justa y sostenible.
Ello incluye garantizar la transferencia de tecnología y el establecimiento de un mecanismo financiero con recursos nuevos, suficientes y predecibles, dedicados específicamente a apoyar las acciones de los países en desarrollo para enfrentar la contaminación por plásticos, sin discriminación ni medidas coercitivas unilaterales contra ninguna nación.
Para avanzar en esa dirección siempre se podrá contar con el apoyo de Cuba.
Muchas gracias.