Intervención del embajador Rodolfo Benítez Verson, Representante Permanente de Cuba, en la adopción del proyecto de declaración del presidente del Consejo de Derechos Humanos sobre eficiencia, presentado en la Reunión de Organización del Consejo. Ginebra, 8 de diciembre de 2025.
Señor presidente:
Cuba es consciente de la crisis financiera y de liquidez que enfrenta actualmente el sistema de las Naciones Unidas, incluido este Consejo, en buena medida como resultado del incumplimiento de los compromisos financieros de los Estados Unidos, principal deudor de la organización.
En ese contexto, la delegación cubana se suma al consenso respecto al documento A/HRC/OS/19/L.1, como muestra de su compromiso con la institucionalidad y el adecuado funcionamiento del Consejo.
Al mismo tiempo, consideramos que de cara al futuro no es posible racionalizar aún más el funcionamiento del Consejo haciendo énfasis en medidas de gestión de conferencias. Tal enfoque ha demostrado ser limitado e insuficiente, y afecta los derechos de los Estados.
Se deben emprender otras acciones que permitirían reducir de manera significativa los costos y al mismo tiempo, mejorar la eficiencia del Consejo.
En primer lugar, deben reducirse, con vistas a su eventual eliminación, los actuales mecanismos injerencistas impuestos contra países que no cuentan con el consentimiento de las naciones concernidas.
Estos mecanismos consumen cada año millonarios recursos financieros, pues cuentan con nutridas plantillas de expertos y funcionarios de la Oficina y utilizan recurrentemente los servicios de conferencias.
Sin embargo, en la práctica, son totalmente inoperantes y demostradamente ineficaces, pues muchas veces no tienen incidencia concreta en los países a los que se les impone.
Estos mecanismos no han dado ni darán resultado, porque no promueven el diálogo respetuoso y la cooperación constructiva, herramientas imprescindibles para avanzar la causa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
La reducción del tiempo destinado a los diálogos interactivos, la restricción del derecho de los Estados a intervenir en capacidad nacional y ejercer su derecho de réplica y la racionalización del tiempo de palabra, vulneran los derechos de los Estados y afectan considerablemente la calidad e inclusividad de los debates.
Las Naciones Unidas son una organización intergubernamental. Nada puede ir en contra de los derechos de sus principales actores.
Concluyo enfatizando que las medidas adoptadas en virtud de esta Declaración Presidencial son excepcionales, para dar respuesta a la actual coyuntura de crisis financiera, y no constituyen precedente.
Cuba abogará siempre por el respeto y pleno cumplimiento de lo establecido en el Reglamento de la Asamblea General y el Paquete de Construcción Institucional.
Muchas gracias.
