Señor presidente:
Como expresara la delegación cubana en la adopción de la decisión 59/115, las actividades aprobadas por los Estados incluidas en el anexo de este documento mantienen plena vigencia y deben ser implementadas.
Solicitamos a la Oficina del Alto Comisionado continuar realizando todos los esfuerzos necesarios, en el marco de su mandato, para garantizar su plena implementación.
Reiteramos nuestro llamado a la Oficina a brindar información integral y sistemática sobre los costos, recursos financieros disponibles y recursos humanos asociados a la implementación de las actividades mandatadas por el Consejo en 2025 y 2026.
Dicha información permitirá a los Estados miembros elaborar, de conjunto con la Oficina, una metodología eficaz, transparente y verificable, que permita tomar decisiones oportunas y bien fundamentadas sobre las actividades mandatadas, en el actual contexto de tensiones financieras.
Reafirmamos que corresponde siempre a los Estados miembros tomar las decisiones sobre las actividades mandatadas por el Consejo, incluyendo cualquier decisión sobre aquellas que podrían verse afectadas por el impacto de la crisis financiera y de liquidez.
Señor presidente:
El Consejo debe potenciar más las actividades vinculadas con la cooperación, creación de capacidades, asistencia técnica y el fortalecimiento de la confianza.
Urge, igualmente, evaluar la reducción y eventual eliminación de varios mandatos y mecanismos selectivos e injerencistas impuestos contra países en desarrollo que, además de ser excesivamente costosos, han demostrado durante años ser totalmente inefectivos en la promoción y protección de los derechos humanos.
Muchas gracias.