Intervención del Subdirector General de la Dirección de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional, Pedro Luis Pedroso, jefe de la delegación cubana, en la sesión plenaria de clausura de la COP29, celebrada en Baku, Azerbaiyán
Gracias Sr. Presidente.
Cuba agradece los esfuerzos y la hospitalidad del gobierno de Azerbaiyán en la conducción de esta Conferencia, en un contexto complejo.
Al tiempo que reconocemos el valor de los acuerdos alcanzados en determinados temas, la delegación cubana lamenta profundamente los insuficientes resultados obtenidos respecto a las finanzas climáticas y desea hacer patente su inconformidad con el arreglo sobre una nueva meta cuantificada de financiación climática.
El alcance de la decisión adoptada es muestra de la falta de compromiso de nuestros socios desarrollados con la acción global por el enfrentamiento al cambio climático, y reflejo de una clara intención de renunciar a sus responsabilidades históricas y jurídicas, reconocidas en la Convención Marco y su Acuerdo de París.
Una meta de financiamiento que, en alguna medida, directa o indirectamente, pretende convertir a los países en desarrollo en contribuyentes al financiamiento que deben proporcionar los países desarrollados, socava la Convención y el Acuerdo de París, incrementando el ya abultado flujo de recursos del Sur hacia el Norte, en una suerte de colonialismo ambiental. Pretenden que también olvidemos las lecciones de la incumplida meta de los 100 billones de dólares.
El nuevo objetivo financiero, como planteado, no responde a las necesidades mínimas demandadas y no deja margen para su mejora y adecuación en un período de tiempo prudencial. La cuantía de 300 billones anuales, representa menos hoy, para los países en desarrollo, que lo que representaban los 100 billones en 2009, si se tiene en cuenta la inflación en los últimos años, y contrasta de manera alarmante con los presupuestos de defensa de los países desarrollados.
Con ello, se hiere el régimen jurídico que hemos construido tras largos años de negociación y no se garantiza el respaldo suficiente a dos rondas de Contribuciones Nacionalmente Determinadas.
Los países en desarrollo, con independencia de nuestra baja contribución al cambio climático, nos hemos trazado ambiciosos planes de mitigación al cambio climático; sin embargo, nos enfrentamos a las limitaciones que impone un sistema económico internacional desigual e injusto, que funciona en contra del bienestar de toda la humanidad, siendo los más vulnerables y menos responsables por la crisis climática actual, quienes encaramos el mayor peso de sus consecuencias.
Cuba reafirma su compromiso con la acción climática de conformidad con los acuerdos adoptados, pero rechaza la pretensión de los países desarrollados de imponernos estándares de reducción de emisiones no alineados con los principios de la Convención y el Acuerdo de París, mientras diluyen su responsabilidad con la provisión de medios de implementación indispensables para el desarrollo de acciones mas ambiciosas.
Salden su deuda ecológica con la humanidad. Salden su deuda climática y no nos hagan responsables de las consecuencias de sus insostenibles patrones de producción y consumo.
Subrayamos nuestra firme voluntad para continuar el diálogo en estos temas cruciales y seguir haciendo del multilateralismo herramienta indispensable en la búsqueda de soluciones justas para los graves problemas que enfrenta la humanidad.
Muchas gracias
(Cubaminrex-EmbaCubaEslovaquia)